Persisten las dudas en defensa

Desde que arrancara el verano para el Sevilla FC y su dirección deportiva, una de las premisas de la secretaría técnica era la de firmar un central de garantías que se convirtiera en el jefe de la defensa.

Lo cierto es que el centro de la zaga se ha convertido en un tema recurrente a lo largo de todo el verano. Primero, porque Sergi Gómez y Gnagnon no llegaron a tiempo para la primera eliminatoria del 26 de julio y ya tuvieron que jugar contra el Zalgiris. Es decir, la urgencia por firmar a dos centrales se notó a lo largo del mes de julio.

Además con la llegada de los centrales, la dirección deportiva ha entendido que se ha suplido la marcha de Clement Lenglet. El galo se fue al Barcelona por 35 millones de euros y se trataba de un jugador indiscutible para la zaga del Sevilla. A priori, parece que la jerarquía que demostraba el ahora futbolista del Barcelona no se ha saldado

Lo cierto es que en el tramo final del mercado, la secretaría técnica buscó un central que añadiera competitividad a una línea en la que figuraban Mercado y Kjaer como teóricos titulares. A todo ello se sumó la única salida de Pareja, al que no acompañó Carriço, un central con el que en principio no se contaba pero por el que no llegaron ofertas importantes. El portugués tenía destinos que no podían asumir su ficha o que directamente no eran de su gusto.

Así las cosas y en pleno mes de septiembre, la fortaleza de la defensa del Sevilla no parece que haya mejorado mucho con respecto al año anterior. No hay que olvidar en la temporada pasada, el conjunto hispalense fue uno de los equipos más goleados de la categoría con 58 tantos en su portería.

Ante el Getafe, Gnagnon y Sergi Gómez mostraron las primeras carencias que pueden quedarse ahí y experimentar una mejoría, o pueden ser la primera señal de la falta de nivel.