Guilherme Arana fue uno de los fichajes del pasado mercado invernal que no tuvieron un efecto directo en el rendimiento del equipo. El brasileño llegó pasado de peso, sin hacer pretemporada y no entró prácticamente nada en los planes de Vincenzo Montella.
A partir de ese momento, el futuro del brasileño para la presente temporada en el Sevilla comenzó a cuestionarse. Equipos como el Sporting de Portugal estuvieron pendientes de la situación del jugador, pero Arana siempre quiso convencer a Machín. Con la posibilidad de salir cedido aparcada, el lateral zurdo del equipo siguió un planning de pretemporada a raja tabla para llegar perfecto a los primeros entrenamientos.
Después de ese compromiso, Arana comenzó a entrar en los planes de Machín aunque en su juego se le veía algo cohibido, un matiz que va cambiando con el paso de los partidos.
El brasileño ha jugado hasta la fecha nueve partidos en la presente campaña, ocho de ellos como titular. Desde la lesión de Sergio Escudero en la segunda jornada de LaLiga Santander, el ex del Corinthians ha tomado las riendas demostrando un crecimiento paulatino. En el derbi o frente al Real Madrid, Arana demostró que, con su falta de madurez en algunos registros, el zurdo está cumpliendo el mínimo exigible.
Y es que en la derrota ante el Krasnodar el pasado jueves en la Europa League, el brasileño fue el mejor futbolista del Sevilla. Puso un par de centros con peligro y estuvo atento al corte. Además con el paso de los partidos, el ex del Corinthians mejora en la faceta ofensiva llegando arriba con más confianza, algo que le faltaba en el inicio de la temporada.
Hasta la vuelta de Escudero, Arana es el lateral izquierdo del Sevilla y el vallisoletano tendrá que pelear el puesto para volver a la titularidad.