El Sevilla FC ha procedido este lunes a la entrega de sus premios al periodismo y fotoperiodismo. El José Antonio Blázquez y el Manuel Ruesga Bono, respectivamente, en un acto celebrado en el antepalco del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
El primer premiado fue Juan José Úbeda, fotógrafo de ABC, que recibió el Ruesga Bono por una fotografía titulada ‘Number One’ con Joaquín Caparrós como protagonista, en el partido en el que el utrerano se despidió del banquillo sevillista.
El segundo premio del Blázquez fue a parar a manos de Alberto Fernández, de Marca, por un artículo publicado después de la clasificación del Sevilla a la final de la Copa del Rey de la pasada temporada. En el primero fue reconocido BeIN Sports, por un reportaje sobre la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de Europa que jugó el Sevilla en 1958. El premio lo recogió el narrador de la cadena Miguel Ángel Román.
Por último, la entidad del Sánchez-Pizjuán quiso reconocer con un premio especial José Antonio Blázquez a la redacción de deportes de El Correo de Andalucía, el diario decano de la prensa sevillana que publicó su último número hace sólo unas semanas. Su jefe de deportes, Javi Delgado, tomó la palabra en un discurso muy emotivo en representación de todos sus compañeros allí presentes.
El acto fue cerrado por el presidente José Castro, que una vez más ha querido celebrar su encuentro anual con la prensa sevillana. En su discurso, el utrerano puso en valor la importancia del periodismo en el deporte.
“Siempre decimos que los medios de comunicación son parte importante en el mundo del fútbol y desde nuestra entidad queremos demostrar con hechos el reconocimiento que le damos al periodismo. Podemos hacer las cosas muy bien pero no tendría ningún sentido si nadie lo pudiera contar”, expresó para cerrar el acto, con un recuerdo al exjugador fallecido recientemente Antonio Valero.
“El Sevilla con estos premios lo que hace es entender que la prensa es necesaria en nuestra actividad. Son de verdad nuestros compañeros nos gusten las críticas o no nos gusten, a veces entendemos que son excesivas y mal hirientes, pero la realidad es que son profesionales. Esta mañana he aprendido que si tienes que estar con compañeros de la misma actividad, mejor hablar con ellos que estar a codazo”, terminó el discurso del presidente.