36 años después, Giresse vuelve a Nervión

El francés Alain Giresse, uno de los centrocampistas más exquisitos de la historia del fútbol, ha vuelto este martes al Ramón Sánchez-Pizjuán, casa del Sevilla FC y escenario de uno de los partidos más vibrantes y de mejor juego de los Mundiales de todos los tiempos, el Francia-Alemania de las semifinales del de España en 1982.

El menudo jugador de Langoiran, de 1,63 de estatura, forma parte de una de las más deslumbrantes generaciones de los bleus, de la que formaron parte figuras de la categoría de Michel Platini, Dominique Rocheteau, Jean Tigana o Didier Six, y que se quedó sin el premio de una final mundialista por la reacción de la Alemania de los Lothar Matthäus y Karl-Heinz Rummenigge en la prórroga, a la que se llegó después de que el tiempo reglamentario concluyese con empate a un tanto.

Ese estadio, en el que Giresse logró el 3-1 que parecía definitivo hasta que Rumennigge salió y le dio la vuelta, ha sido visitado para un reportaje de L'Equipe por el centrocampista, que ha revivido las sensaciones contrapuestas de ese jueves 8 de julio de 1982.

En ese partido, se adelantaron los germanos con un gol de Pierre Littbarski y los galos empataron gracias a Platini. En la prórroga Marius Tresor y el propio Giresse parecían haberle dado la vuelta al encuentro, aunque como afirmó Gary Lineker, el fútbol era un deporte "de once contra once en el que siempre" ganaba Alemania.

En el minuto 102 marcó Rummenigge y en el 108, Klaus Fisher, lo que dio paso a una tanda de penaltis en la que los germanos lograron el pase a la final al fallar el definitivo lanzamiento Maxime Bossis.

Alain Giresse, según informó la web del Sevilla, ha vuelto a sus 66 años al lugar en el que se sentó y se cambió, en el vestuario del Ramón Sánchez-Pizjuán, aquel 8 de julio de 1982.

El que fuera brillante centrocampista francés salió por el túnel de vestuarios y se acercó de nuevo a la portería de Gol Norte donde anotó su tanto en ese histórico encuentro.