Aunque todavía queda para que se vuelva a poder fichar futbolistas, la dirección de fútbol del Sevilla FC trabaja a destajo para poner sobre la mesa de Joaquín Caparrós los nombres necesarios para apuntalar la plantilla en invierno, o más a largo plazo cuando acabe la temporada. Uno de los jugadores en los que se han fijado es Rubén Alcaraz.
Se trata de un centrocampista debutante en Primera División y que está siendo pieza clave en el genial comienzo del Real Valladolid, pues no en vano es el futbolista que más balones ha recuperado en lo que va de liga, más incluso que Éver Banega.
Según apunta la prensa vallisoletana y ha confirmado Muchodeporte, Joaquín Caparrós ya ha preguntado al Valladolid por la posibilidad de fichar a Alcaraz, aunque de momento los contactos no han pasado a mayores. El utrerano aprovechó que Miguel Ángel Gómez, director deportivo de los albivioletas, estuvo en el Sevilla C-Betis Deportivo para hacer un primer sondeo.
Rubén Alcaraz sólo ha jugado siete partidos en Primera, pero cuenta a su favor con el hecho de que ya estuvo a las órdenes de Pablo Machín en el Girona, e incluso marcó dos goles al Sevilla Atlético en el Sánchez-Pizjuán.
En principio, en Valladolid se remiten a su cláusula de rescisión, fijada en 12 millones de euros, aunque todo es negociable.
Rubén Alcaraz nació en Barcelona hace 27 años y ha pasado por las canteras del FC Barcelona y el RCD Espanyol. Tras jugar en multitud de clubes catalanes, fichó por el Girona tras quedar libre del L’Hospitalet.
Participó en 24 partidos de la temporada en la que Machín metió a los gerundenses en Primera, pero no disfrutó de la máxima categoría en la 2017/18, en la que jugó cedido en la UD Almería.
Este verano, el Valladolid apostó por él y pagó un millón de euros al Girona para hacerse con sus servicios. Sus primeros pasos en Primera División están siendo muy buenos, suma 630 minutos en siete partidos y un gol. Así, el Sevilla ya piensa en él, mientras que el Atlético de Madrid también está al acecho.