Ni un sobresalto en Turquía

Algún aficionado del Sevilla habrá dormido esta noche de forma placentera, como si el choque ante el Akhisarspor fuera un coser y cantar antes de empezar. El 6-0 en Nervión sirve de muestra para pensar que el Sevilla se volverá a casa con tres puntos y un paso más para estar en la siguiente ronda, pero la Europa League, esa Europa League que tan bien conoce el Sevilla, es experta en sobresaltos.

Y Pablo Machín, que no quiere líos inesperados, tiene claro que el Sevilla se juega mucho en el Akhisar Arena, más de lo que muchos aficionados se puedan pensar. Se juega tres puntos y ese paso más a la siguiente ronda, pero también la demostración de que la plantilla, al completo, está disponible. Al menos para estas noches de fútbol.

Que cuando Ben Yedder o André Silva no estén, aparezcan otros para que el ritmo no pare. Pero hasta ahora la ausencia de esos dos jugadores se ha notado... para mal. Promes y Muriel no parecen, los dos a la vez, unos recambios fiables para choques de nivel. Si acaso el holandés ha dicho más veces aquí estoy yo, pero tampoco es para echar cohetes. El colombiano, más visto, algunos ni le esperan. Pero sigue ahí y todavía no ha dicho su última palabra.

Rotaciones

Machín, que no se cansa de pedir a voces más fichajes para el mercado invernal, sabe que el manejo del vestuario será decisivo para el futuro. Eso sí, ahora se ve forzado porque no hay más, salvo que cambie ese sistema que tan buen rendimiento le ha dado hasta ahora. En tierras turcas, lejos de ser un infierno, tiene la opción de meter en el lío a Aleix Vidal, Amadou o Roque Mesa. El buen rendimiento de todos hará un Sevilla más fuerte, más cerca del éxito. Gonalons, enfermo, se quedó en casa cuando estaba para volver a sentir el verde del césped.

En el Akhisarspor hay una ilusión: ganar a uno de los campeones europeos de los últimos años. Mal en su liga, mal en Europa, parece que tienen bastante con competir. Como si fuera poco, dirán algunos. Muchos lesionados y varios cambios para que aquel 6-0 sólo fuese un accidente. Pero esa ilusión, por sí sola, no sirve de mucho. El Sevilla lo sabe. Por eso no quieren que haya sobresaltos en Turquía.