André Silva ya ha reconocido que una de las mejores decisiones profesionales de su vida ha sido decidirse a jugar cedido en el Sevilla FC. No fue sencillo su año en el Milan, pero tanto en Nervión como en la selección de Portugal está consiguiendo unos números excepcionales en lo que va de temporada.
Precisamente, este sábado el delantero sevillista se reencontrará con su pasado más reciente vistiendo la camiseta de su país, pues Portugal se juega el pase a la Final Four de la Liga de Naciones ante Italia, en un partido que se disputará en San Siro a partir de las 20.45 horas.
El estadio milanés fue la casa de André Silva durante una sola temporada, y la verdad es que demasiado bien no le fueron las cosas.
El atacante hizo 10 goles en toda la temporada, de los que seis fueron jugando como local. En San Siro le marcó dos goles al Shkendija Tetovo en el play off de la Europa League, uno al Rijeka y dos al Austria de Viena en la fase de grupos y uno más en la Serie A, al Chievo Verona.
En la competición doméstica no consiguió batir la portería de San Siro hasta la jornada 29, el 18 de marzo, día en el que hizo el gol de la victoria por 3-2 ante el Chievo. Fue su único gol en casa en la Serie A y el único en 2018.
Ahora, las cosas han cambiado mucho para André Silva, que está entre los máximos goleadores de LaLiga Santander, con siete goles, y además es una de las grandes figuras de la selección lusa ante la ausencia de Cristiano Ronaldo, pues lleva dos goles clave en la UEFA Nations League.
Este sábado, el sevillista tiene la oportunidad de redimirse en el que fuera su estadio. Con una victoria Portugal estará en la Final Four de la Liga de Naciones, que se disputaría en su país el próximo verano.