Los medios de comunicación y el fútbol caminan cada vez más de la mano, tanto en la globalización del deporte como en la difusión de este, y eso es algo que el Sevilla FC lleva mucho tiempo entendiendo a la perfección. Tanto que lleva varios años colaborando con la Universidad de Sevilla en un Máster de Periodismo Deportivo que alcanza su sexta edición. Y para inaugurarlo, ninguna figura mejor que la de Pablo Machín, el hombre de moda en el sevillismo y que, además, tenía vocación de docente antes de decantarse por ser entrenador de fútbol.
La lección inaugural del curso, celebrada en el salón de grados de la Facultad de Comunicación, ha tenido como protagonista al entrenador soriano, que ha hecho una exposición acerca de la relación de los profesionales del fútbol, y la suya propia, con la prensa y los distintos medios, en un acto conducido por el periodista Miguel Ángel Moreno.
📹 @pablomachindiez llega a la FCOM de Sevilla para impartir la lección inaugural del máster en Periodismo Deportivo. pic.twitter.com/Mx7t6Sco2H
— ElDesmarque Sevilla FC (@eldesmarque_sfc) December 3, 2018
Machín demostró que tiene muy claro lo que aporta los medios y cómo deben tratarlo. “El fútbol no solo es lo que eres, sino lo que transmites o aparentas. El periodismo crea opinión en los aficionados, que al final es el que tiene el poder de decidir si nuestro trabajo es bueno o no, más allá de si ganamos o no partidos”, comenzaba el de Gómara, que tiene muy claro que es “entrenador del Sevilla tanto entrenando, como cuando voy a cenar o como cuando estoy aquí. Tienes que tener en cuenta que tienes que llevar la imagen del club que te paga como corresponde”.
“El fútbol no solo es lo que eres, sino lo que transmites o aparentas. El periodismo crea opinión en los aficionados, que tiene el poder de decidir si nuestro trabajo es bueno o no"
El técnico tocó varios temas relacionados con la comunicación y la relación con la prensa y, por ejemplo, puso paños calientes en la relación de los profesionales del fútbol con los periodistas y, especialmente, en el mensaje que lanzan, en ocasiones poco profundo, que lanzan en sus declaraciones públicas. “Hoy en día se busca la sinceridad y la verdad en todo lo que decimos, les suelo decir a los compañeros que no me gusta mentir y prácticamente nunca lo hago, pero es cierto que tampoco se puede contar todo lo que piensas, porque todo tiene mucha repercusión y no solo me afecta a mi sino también a un grupo de gente del que yo soy la cabeza visible. Tienes que medir muy mucho lo que dices, pero eso no tiene que estar reñido con ser una persona sincera y transmitir dentro de lo que se pueda decir lo que estás pensando”, explicó Machín, que tocó más asuntos relacionados con la relación con la prensa.
Sin batallas con la prensa. “Tengo claro que al otro lado no tengo ningún enemigo. Tenemos que ser el escudo entre los jugadores y el club y los aficionados y los periodistas. Tenemos que medir mucho las palabras. Cuando los periodistas se quejan de que me responden con monosílabos o tópicos, hay que tener en cuenta que todo se puede sacar de contexto.”
Diferencias mediáticas en sus clubes. “Es un buen banco de pruebas. Primero el Numancia, una ciudad súper pequeña y un club que ha hecho muchísimas cosas, pero allí éramos una familia. Los periodistas eran prácticamente amigos. Presión se siente en todos los clubs como creo que se siente en todos los trabajos. Nunca he tenido tanto miedo, o responsabilidad, porque nunca quería ser el entrenador que pudiera bajar al equipo de mi tierra, donde pensaba que iba a vivir el resto de mi vida. Era una presión que yo me metía. Cuando he ido saliendo. Girona es muy parecido a Soria, hemos ido creciendo a la par en el tiempo, hicimos un club de Primera división consolidado, que ha ido teniendo más repercusión”.
Su participación en Six Dreams. “Era un actor secundario, que luego sí que es cierto que ha salido bastantes minutos de intervenciones que tenía con Kike. Esto es como lo de Gran Hermano, como decía Mercedes Milá, un experimento sociológico. Para nosotros fue curioso. Creo que habéis visto una hora de cada programa, pero para Kike eran 24 horas al día, tres tíos que nos explicaron que su idea era ser invisibles. Tú no te comportas como eres, pero fruto de tanto tiempo, llega un momento en el que no piensas que eso vaya a salir y te sueltas un poco más. Hay que tener mucho cuidado con los contextos, se han pasado una temporada entera y ponen una hora, lo que ellos más les interesa, dentro de lo más curioso, polémico… hay varias vertientes e intenciones, la primera es que tenga telespectadores, con un buen material y si le sumas un poco de chicha, va a ser mejor. Hay situaciones en la que es como muy continuo. Es curioso para el gran público, porque no puedes acceder muy habitualmente, pero nos gusta porque no todo el mundo tiene acceso a poder hacer eso”.