En el Sánchez-Pizjuán lo tienen claro. El Sevilla FC no se vende. Así lo han manifestado en la tarde de este jueves la parroquia sevillista, que mostró su oposición contra la venta de la entidad que se destapó en la pasada Junta de Accionistas.
Una acción consistente en lanzar las bufandas que regalaba el club al césped en señal de repulsa, los continuos cánticos y las pancartas que poblaron las gradas fueron las principales armas de una hinchada que, mientras rodaba el balón se dedicó a animar a los suyos como un día cualquiera más. Esa norma sólo se rompió en los últimos cinco minutos, cuando el partido ante el Krasnodar estaba más que decantado.
En la previa, las peñas, encabezadas por Biris Norte, emitieron un comunicado en el que se citaba el malestar contra la posible venta del club y las medidas que se tomarían este jueves. Una de las medidas de protesta principales era la de lanzar bufandas al campo. Así lo manifestaba el comunicado.
"Es conveniente que el mayor número de bufandas posibles lleguen al terreno de juego. Ya que queremos que esta protesta alcance la mayor repercusión posible. Para aquellos que estén lejos del césped, aconsejamos que realicen varios nudos a las bufandas para que tengan un mayor alcance", incidían en su comunicado.
Y así se hizo. En la salida de los jugadores al terreno de juego, la afición acató la protesta y propició una lluvia de bufandas al césped, aunque no tan vistosa como se presuponía. Tampoco ayudaron los recogepelotas, que rápidamente retiraron las bufandas tiradas.
Justo antes del partido, antes del descanso y desde que quedaban cinco minutos para el final hasta que se despobló el estadio, la tónica fueron los cánticos desde la grada en contra de la venta. Incluso al término del partido, por la calle Sevilla FC, había quién seguía entonándolos.
La mayoría directos hacia José Castro, pidiendo su dimisión, su marcha de la entidad o dejando clara su postura: "Fuera del Sevilla, ya no te quiero" o "el Sevilla no se vende" fueron algunos de los más cantados. Pero también recibieron otros señalados como Carolina Alés o la familia Carrión o se recordó al blindaje del Sánchez-Pizjuán con un "del campo del Sevilla no nos moverán".
Además, también las gradas del Sánchez-Pizjuán se poblaron de pancartas. Desde el 'Nuestra pasión no se negocia' con el que los Biris llegaron al estadio, al ya clásico 'El Sevilla no se vende'. En el Gol Norte se recibió al equipo con una pancarta con la leyenda 'Un amor inmortal', y en el tramo final también se exhibió otra en la que se podía leer 'Sevilla no cobija traidores'.
La afición lo tiene claro y no parece que vaya a perdonar a los grandes accionistas salvo inesperado giro de la situación.
Realmente me dio pena ver ayer como mucha gente miraba al gol norte con cara de bobo y sin sumarse a la protesta. Pensaba que en esto el sevillimismo estaríamos todos a una. Entiendo que estarán de cuerdo con la venta del club, me imagino que se pensarán que nos van a convertir en el PSG o el Manchester City ¿pero y si somos el Racing o el Malaga? En fin, una pena el conformismo de estos sevillistas
El Sevilla FC no puede ser un negocio para esos bastardos y traidores. Aprovecharse de unos sentimientos Fuera de Nervión traidores
si la afición quiere la venta se para. Todos a la calle a protestar
El que no viera que Pepito Castro era un cara un aprovechado, un pelagatos el peor presidente posible es que no se había detenido a mirarlo ni un minuto