Es tiempo de celebración, alegría, hermandad y nobleza… Eso que hacen llamar espíritu navideño en definitiva. Pero en Nervión se da una curiosa dicotomía, ya que mientras lo deportivo va sobre ruedas en el Sevilla FC, el divorcio entre los accionistas mayoritarios que componen el consejo de administración de la entidad y el sevillismo de base es evidente.
En esta previa tampoco vamos a volver a relatar lo ya sabido por todo el que tenga un mínimo interés en los asuntos internos de la entidad hispalense, pues se trata de un escrito para anteceder a un partido de fútbol. Lo más importante que hacen los clubes de fútbol es jugar partidos y en este ejercicio el Sevilla lo está bordando cuando el balón echa a rodar. Para 2019 ya se ha dejado los octavos de la Copa del Rey y los dieciseisavos de la Europa League, y ahora toca amarrar el puesto de privilegio que ocupa desde hace semanas para pasar una Navidad más plácida. Al menos en ese aspecto.
De las tres finales que le quedaban tras el inoportuno empate de Mestalla, la primera se solventó con nota y velocidad, doblegando sin problemas al Krasnodar en la última jornada de la fase de grupos de la Europa League. Ahora quedan dos partidos ligueros que, a priori, son asequibles para los de Pablo Machín.
El entrenador es, precisamente, el gran protagonista de la matinal de este domingo en Nervión. Primero porque está dejando un poso de buen técnico que no se veía por Eduardo Dato desde Unai Emery, y segundo porque se enfrenta por primera vez a su exequipo. Machín no es un entrenador más en la historia del Girona, Machín es el entrenador de la historia del Girona, aunque eso no será un impedimento pues la profesionalidad al soriano, como el valor al soldado, se le da por supuesta.
Tiene tres dudas para conformar el once inicial. Franco Vázquez es baja confirmada por sanción, por lo que tendrá que mover fichas. Una de las ideas sería introducir a Sarabia, que no jugó el jueves, y dejar a Roque Mesa por detrás de Banega. Otra sería mantener a Éver como pivote y buscar un sustituto para el ‘Mudo’, que podría ser Promes. El holandés es protagonista de otra de las incógnitas, pues Machín tendrá que decidir si mantenerlo en el carril o dar ya su sitio a Jesús Navas. Por último, con el regreso de Kjaer, tendrá que decidir entre los cuatro centrales para formar a los tres de la zaga.
Por su parte, Eusebio Sacristán trae a su Girona al Sánchez-Pizjuán con muchísimas ausencias. Bono, Mojica, Muniesa, Patrick Roberts y Aday Benítez son baja, y la única novedad es la presencia del centrocampista del filial Seung-Ho Paik. Pero el gran morbo de los gerundneses tiene nombre propio, Cristian Portu. Tan cerca estuvo que, seguro, el partido de este domingo despertará sentimientos contradictorios en el murciano.
El Sevilla busca su décima victoria seguida en el Ramón Sánchez-Pizjuán, allí donde fragua todos sus sueños deportivos. Una victoria para pedirle, con más argumentos, al Año Nuevo que haga de 2019 una cifra inolvidable. Para bien.
Alineaciones probables: