El entrenador del Sevilla FC, Pablo Machín es un técnico que creció en el seno de una familia agricultora. Desde que arrancó de manera profesional en los banquillos del Numancia, el soriano nunca le perdió la cara al trabajo familiar siempre que hiciera falta. Maestro de profesión, Machín ha reconocido que su pasado es muy importante para mantener su presente.
"Sí. Mi familia y mi padre era agricultor. Vengo de un pueblo, sin carnet y con 16 años iba a ayudarle. Siempre llevaba el tractor, iba a cosechar cuando incluso era profesional del fútbol, para recordar de donde vengo. Me gusta e igual que lo compatbilizaba con mi profesión de maestro. También digo que siempre que he podido echar una mano a mi padre, que son faenas muy temporales y exigentes también lo he hecho. Cuando estaba de segundo entrenador en el Numancia", decía el entrenador del Sevilla en los medios del club.
Además, Pablo Machín reconoció que todo lo que ha aprendido en su vida le ha servido para extrapolarlo al mundo del fútbol. "Todos nos valemos de nuestra experiencia y cuanto más tengamos más sabemos. Los años dan experiencia y la experiencia da sabiduría. Por supuesto que el entrenador tiene que tener una empatía", concluía Machín.