El entrenador del Sevilla, Pablo Machín, afirmó este miércoles que, si están siendo "capaces de ir segundos en esta Liga", su equipo está "rozando la excelencia", pero dejó claro que tienen los pies en el suelo al advertir de que "la autocomplacencia no es buena y pensar que está todo hecho sería un error".
El soriano, que recaló en verano en el club andaluz tras sus éxitos con el Girona, declaró en una entrevista en la radio del Sevilla que están "haciendo bien las cosas según los números", pero "fundamentalmente" por que cuentan con "unos futbolistas muy buenos y comprometidos", con lo que " todo lo demás es mucho más fácil".
"Nosotros ponemos horas y trabajo para que ellos lo tengan todo en la mano y tengan luego la capacidad de llevar a efecto lo que les planteamos", explicó el técnico sevillista, que añadió que "siempre" pueden "mejorar en cualquier aspecto y, sobre todo, no empeorar".
Persigue, además, que su conjunto sea capaz de mantener más tiempo las fases de juego en las que ha sido "un gran equipo" y que lo haga "más veces consecutivas", si bien juegan contra "rivales muy buenos" y que "también pretenden lo mismo".
Cuestionado por el rendimiento de varios futbolistas, alguno en puestos que les eran menos habituales, destacó sobre Éver Banega y su posición como mediocentro que "el mérito" es del argentino "por tener esa capacidad de hacer tantas cosas", mientras que del extremo holandés Quincy Promes y sus actuaciones como carrilero diestro indicó que con él ahora tienen "más alternativas".
"Cuando a él (Promes) se le ha requerido en esa posición ha dado muestras de que quiere y, además, rendimiento, por lo que tenemos un sustituto de garantías de Jesús Navas para hacerlo muy bien", dijo Machín.
También subrayó en SFC Radio que el delantero francés Wissam Ben Yedder "es muy buen jugador" y negó que él no lo quisiera: "se creó un runrún de que Machín no quería a Ben Yedder y Machín tonto no es", afirmó.
Argumentó que necesitaban "un nueve de referencia" que "fijase a las defensas" y que a él no lo veía para esa función, por lo que buscaban "otro perfil", aunque agregó que "Ben Yedder se iba a aprovechar de esa referencia para hacer lo que está haciendo, además de estar ayudando al equipo en otras muchas facetas".
Sobre el medio Roque Mesa, señaló que "es un buen jugador, pero es justo reconocer que en los últimos partidos ha dado el verdadero nivel que tiene", después de que tuviera "un mal momento en el partido contra el Betis", en el que sufrió "una injusticia" al ser expulsado, aunque "eso fue un antes y un después".
"Yo les dije a los jugadores que no quería ganarme autoridad por decirlo yo y punto. Ellos mismos deben vivir el porqué de las cosas y que lo puedan asumir como lo mejor para el equipo. Tenía dudas de cómo trasmitirles rápido mi idea de juego", admitió el preparador castellano.
Para ello, recurrió a mostrarles "muchos cortes de cómo jugaba el Girona" para ayudarles a entender lo que pretendían "para que el rendimiento fuese mayor", y precisó que, a su juicio, "la mejor psicología es el sentido común" y trata de "ir con eso a todas partes".
Machín indicó que la "calidad" de sus futbolistas y las necesidades generadas por algunas lesiones les han servido para cambiar alguna idea inicial, como jugar con dos delanteros en lugar de con uno o reunir en el medio campo a gente creativa como "Banega, Sarabia, Mudo, etcétera".
Consideró que les "está dando resultado" porque el equipo llega "muchas veces" y logra "bastantes goles", aunque deben "continuar en la misma línea, que, sin duda, será difícil".