Pablo Machín es el principal artífice de los resultados que está consiguiendo el Sevilla. Desde las dos derrotas ante el Betis y el Getafe al comienzo de la temporada, el soriano decidió apostar por un equipo mucho más ofensivo: Banega, Vázquez y Sarabia en el centro del campo y Ben Yedder y André Silva en la delantera. En declaraciones en la radio del club, Machín ha querido destacar la adaptación de los futbolistas.
"Seguramente lo más llamativo es que empezamos jugando con un delantero referencia y dos seudo delanteros, con un pivote que nos daba más seguridad. Más allá de todo eso, sí que es cierto que partiendo de la base que me gustó el partido que hicimos contra el Rayo, porque lo que trabajamos en pretemporada, se dieron ahí de una forma vistosa y eficaz y dije, vaya tela los futbolistas que tengo. Primero por ser capaces de asimilar la idea y luego ejecutarlo con esa precisión dice que son muy listos tácticamente. A medida que van pasando las jornadas siempre me fijo más en mi equipo, para intentar potenciar las virtudes del equipo y luego en los rivales. Con las lesiones hemos hecho un 'reset' y al final siempre pienso que es un momento en el que pueden salir cosas buenas y salieron. El hecho de poner futbolistas muy ofensivos como Banega, Mudo y Sarabia y tener la valentía o la inteligencia de sacar los mejores jugadores que tienes y ponerle un contexto donde puedan rendir, hicieron que el equipo fuera el que intentamos plasmar. Y que ese once de futbolistas ofensivos sea el habitual y fruto de ello nos están dando muchos goles que es la base para luego ganar los partidos", destacaba Pablo Machín.
El preparador del Sevilla señaló que jugar con dos delanteros era su intención en el Girona. Sin embargo, las exigencias del equipo y la plantilla le hicieron cambiar de plan. "En el Girona mi idea primitiva era jugar con dos puntas de referencia. También sucedió que por las lesiones nos tuvimos que reinventar e hicieron que jugamos el año del ascenso con un delantero referencia y Portu y Borja atrás como empezamos a jugar aquí. Antes en el Girona teníamos una semana para recuperar. Me di cuenta que ese equipo, por mucho que a mí me guste, no puede ser el Sevilla porque quemaríamos a una plantilla que ya está siendo mermada por las lesiones. Y luego porque tenemos poco tiempo para recuperar. Necesitamos por fases ser un equipo más vertical o agresivo y otros momentos en los que podamos recuperar con juego posicional", señalaba el técnico.
Por último, Pablo Machín espera que todos los jugadores den el máximo para que el Sevilla esté arriba al final de la temporada. "Tengo que tratar a todos por igual. Cuando decimos eso hay muchas cosas que sí pero somos personas y cada uno con esa labor de semipsicólogo a unos les tienes que entrar más con el palo, a otros con cariño, con tiempo, u otros más directo", indicaba Machín sobre su papel como gestor de la plantilla.