El Sevilla FC ha cerrado 2018 en la parte alta de la clasificación. Pablo Machín le ha dado la vuelta como un calcetín a un club que firmó la primera mitad del año con muchas dificultades, entrando en Europa casi por la puerta de atrás.
Buena parte de la mejoría que ha experimentado el equipo con el soriano al mando tiene que ver con los números en las dos áreas. El Sevilla es un seguro goleador, pero también ha mejorado sobremanera en defensa después de una temporada en la que las goleadas en contra eran moneda común.
En la actualidad, el conjunto nervionense ha disputado 31 partidos oficiales en esta temporada, en los que ha conseguido 67 goles. Esto arroja una media de 2,16 por encuentro. En total han sido 30 en LaLiga Santander, 18 en la fase de grupos de la Europa League, 17 en la fase previa, uno en la Supercopa de España y otro más en la Copa del Rey.
Estos números le sitúan como el segundo máximo goleador de LaLiga Santander, sólo por detrás del FC Barcelona, y además es el equipo que más tantos ha anotado en la fase de grupos de las dos principales competiciones organizadas por la UEFA.
Por otro lado, la mejoría en defensa también es evidente, pues Tomas Vaclik –titular en prácticamente todos los partidos- ha dado un salto de calidad en la portería y, además, la zaga ha mejorado con el sistema propuesto por Machín.
En total, el Sevilla ha recibido 26 goles, lo que arroja una media de 0,84 por partido. 17 han sido en LaLiga Santander, seis en la fase de grupos de la Europa League, uno en la Copa del Rey, otro en la Supercopa de España y uno más en la fase previa de la competición continental.
En este apartado es, por tanto, el cuarto menos goleado de LaLiga Santander, sólo por detrás del Atlético de Madrid (12), el Getafe (13) y el Valencia (14).