Luis Muriel no ha cuajado en el Sevilla. El colombiano ha querido, ha peleado por ganarse un sitio, pero ni siquiera cuando era titular con Montella, el cafetero daba señales de valer los 21 millones de euros que el club pagó por él en el verano de 2017. Ése quizás ha sido el principal hándicap del delantero en la capital hispalense.
Junto a su alto precio y salario, Muriel no ha tenido nada de gol. Si eso hubiese aparecido, los 21 millones serían calderilla. En su año y medio en el Sevilla, el delantero ha jugado 65 encuentros con la camiseta de Nervión y ha anotado 13 goles, nueve tantos en la 17/18 y cuatro en la actual campaña.
En su primer año, el ex de la Sampdoria anotó siete goles en LaLiga Santander y dos en la Copa del Rey, uno de ellos ante el Leganés en las semifinales del torneo. Desde la llegada de Pablo Machín al vestuario, Muriel no ha sido en ningún momento un futbolista relevante en el equipo. Actualmente, sus cuatro dianas han llegado contra el Akhisar en los dos encuentros, ante el Ujpest en la fase previa de la Europa League y frente al Barcelona en LaLiga Santander.
Con ese promedio, Muriel sale a 0,2 goles por encuentro, un registro muy pobre para un delantero al que se le fichó para que explotara en el Sevilla. De momento, el cafetero se marcha a la Fiore. Su rendimiento dirá si es para mucho o poco tiempo.