Pablo Machín, técnico del Sevilla, dijo ante la visita este miércoles del Barcelona al Sánchez Pizjuán, en los cuartos de la Copa del Rey, que para "todos" el equipo azulgrana es, a priori, el favorito y que "la eliminatoria es complicada", pero afirmó que "seguro que ellos piensan igual".
Machín admitió este martes en rueda de prensa que "el campeón de los últimos cuatro años y el líder de LaLiga es el que nadie quería en el sorteo", aunque destacó que esto les debe conducir a tener en cuenta que, si logran eliminar al Barcelona, "va a ser, sin duda, más meritorio".
Lamentó que "las desgracias nunca vienen solas", al informar de las lesiones del central francés Joris Gnagnon, que se perderá este choque copero de ida, y del delantero exbarcelonista Munir El Haddadi, recién fichado y que estará un mes de baja, un periodo en el que su equipo jugará "ocho partidos que pueden marcar mucho la temporada".
El entrenador sevillista subrayó que su plantilla ha "tenido muchos contratiempos con lesiones" porque "los futbolistas no son máquinas" y "han estado jugando a un nivel altísimo" desde julio, cuando el Sevilla empezó a competir en las rondas previas europeas.
De cara al encuentro de ida frente al Barcelona, el técnico soriano cree que "lo ideal sería llevar" al partido de vuelta "un resultado positivo, un marcador en el que ellos no marcasen un gol" para "viajar a Barcelona con un resultado favorable" o que "no obligue a ganar por más de un gol de diferencia".
Machín aseguró que quieren "disputar la eliminatoria y dosificar a la plantilla de la mejor forma" porque, aunque "en el fútbol todo puede pasar", es consciente de que "el equipo anteriormente tenía más efectividad porque tenía más frescura y ahora le cuesta más".
"Lo lógico es pensar que eso es porque lleva más partidos" que el resto de competidores, indicó el preparador del Sevilla.
Aunque es consciente de que tiene a "jugadores muy justos de fuerza en el centro del campo", manifestó que no cambiará el sistema, ya que "desde el primer momento" su "idea era un 1-3-5-2" y, "pese a las circunstancias, lo lógico es seguir con lo que ha ido bien. El equipo tiene personalidad y aunque pueda tener carencias, la esencia debe ser la misma", recalcó.
"Muchas veces no se trata sólo de que la cabeza quiera, sino de lo que las piernas pueden dar. Lo mínimo que tenemos que tener es una condición física óptima para poder desarrollar nuestro juego", concluyó Machín.