Es evidente que el Sevilla FC no está bien. El cambio de año no le ha sentado nada bien y lo que eran ilusiones y esperanzas a finales de 2018, en 2019 se han convertido en desilusión y preocupación ante la marcha de un equipo inmerso en un bache del que no tiene pinta de salir.
Desde que cambiara el almanaque, la andadura del equipo de Pablo Machín en LaLiga es muy pobre. De hecho, apenas ha conseguido cinco puntos de los 21 que se han puesto en juego en los últimos siete partidos. Una victoria holgada ante el Levante (5-0) y dos empates en casa, ante el Atlético de Madrid y el Éibar, son los únicos partidos en los que ha puntuado. El resto han sido derrotas a domicilio en San Mamés, el Santiago Bernabéu, Balaídos y el Estadio de La Cerámica.
Estos números son, por sí mismos, paupérrimos, pero son aún más llamativos si se comparan con los del resto de los equipos de LaLiga. Contando sólo los partidos jugados en LaLiga desde que comenzara el año, el Sevilla sería 17º, superando únicamente por el golaveraje general al Valladolid y al Girona, con los que están empatados a puntos. La diferencia de goles es desfavorable al Sevilla, con -3.
Como dato curioso, el único equipo que ha puntuado menos que el sevillista desde que comenzara el año es el Celta de Vigo, que tiene tres puntos. Los que consiguió precisamente ante el equipo hispalense hace poco más de dos semanas.
El Barcelona, con 17, lidera esta tabla, y algunos de los perseguidores del Sevilla como la Real Sociedad (15), el Getafe (11) o el Valencia (19) mejoran por mucho los números de los de Pablo Machín.
Además, en este tiempo cayó eliminado de la Copa del Rey en los cuartos de final a manos del FC Barcelona pese a ganar 2-0 la ida. En la Europa League sigue vivo y apunta a los octavos tras ganar por 0-1 a la Lazio en Roma.