El entrenador del Sevilla, Pablo Machín, se mostró este martes "deseoso" de "revertir la situación" en la que está su equipo tras los últimos malos resultados y espera hacerlo en "la competición por excelencia" del club sevillista, la Liga Europa, en la que el miércoles se medirá al Lazio italiano en la vuelta de los dieciseisavos con la renta favorable del 0-1 logrado en la ida.
Machín, en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, consideró que su "equipo tiene la capacidad de levantarse", ya que "cuando estás en un equipo de máxima exigencia, es normal estar dolido" tras una derrota, en alusión a la sufrida el pasado domingo en Villarreal (3-0).
También mostró su intención, ante el Lazio, de "plantear el partido como cualquiera" en casa, donde "lo más inteligente es ir desde el primer momento pensando que debes ganar".
El técnico soriano admitió que el exsevillista Luis Alberto Romero, baja por lesión para el duelo del miércoles, "es un futbolista importante para la Lazio" que, aun así, "es un gran equipo juegue quien juegue" y llega, "en teoría, con mucho perdido", lo que hará que no tenga "miedo a arriesgar".
Machín se refirió al centrocampista croata Marko Rog, un refuerzo invernal que aún no ha debutado porque "para que él juegue, tienes que quitar a otros", lo que "no quiere decir que no esté preparado para jugar", dijo el técnico, quien añadió que está "seguro de que va a tener su oportunidad", ya que "cada día está más integrado y con más ganas".
El preparador castellano argumentó que "en las últimas jornadas", el Sevilla "genera más" de lo que le "están generando los rivales" pero le falta "efectividad", lo que no le impide reconocer que dispone de "muy buenos futbolistas ofensivos" a los que "sería una incongruencia ponerlos a defender", afirmó.
El técnico sevillista sí admitió que sus jugadores han "hecho menos goles" de los que le "gustaría a balón parado", algo que se agrava cuando los rivales "hacen goles con relativa facilidad en estrategia defensiva", lo que obedece a "un cúmulo de cosas" y le "da rabia".
Pablo Machín reiteró su voluntad de "hacer feliz a la afición del Sevilla", que estima que "aparte de fiel, es inteligente", por lo que "no le puede desear ningún mal a sus futbolistas" y "siempre" hace "los máximos esfuerzos por apoyar al equipo" porque "el Sevilla es su pasión, se sienten importantes y lo son", destacó.