La plantilla del Sevilla retomó este jueves el trabajo, tras superar el miércoles al Lazio italiano en los dieciseisavos de la Liga Europa, y ya espera el rival con el que se medirá en los octavos mientras prepara la exigente visita del Barcelona, el próximo sábado en LaLiga.
Los sevillistas conocerán en el sorteo el viernes el rival de un torneo del que es pentacampeón, pero durante unos días aparcará la Liga Europa para centrarse en la competición doméstica, en la que, después de un mal inicio de 2019, han visto cómo está en peligro la cuarta plaza que tienen en la clasificación.
Después de otra derrota visitante, el pasado domingo en Villarreal por un contundente 3-0, se vuelve al Sánchez Pizjuán para verse con el Barça, al que venció hace un mes en la Copa del Rey por 2-0 pero con el reciente mal recuerdo del sonrojo que dejó el 6-1 de días después en la vuelta del Camp Nou.
Para la visita del conjunto azulgrana, el entrenador del Sevilla, Pablo Machín, tiene pendiente conocer el alcance de las dolencias de dos jugadores que salieron lesionados del encuentro ante el Lazio, el carrilero derecho Jesús Navas y el izquierdo Sergio Escudero, quienes se unen a la lista de futbolistas con problemas físicos.
Escudero se tuvo que retirar a los seis minutos de juego tras sufrir un pinchazo en el isquiotibial de la pierna derecha, mientras que Navas, pese a acabar el partido, se quejó de molestias en la zona proximal del aductor, informó el club.
También se está pendiente del central portugués Daniel Carriço, después de que ya se uniera al grupo el carrilero Aleix Vidal, y siguen sus procesos de recuperación el extremo Manuel Agudo 'Nolito', el central galo Joris Gnagnon y el mediocentro francés Maxime Gonalons.
Sí está a disposición del técnico soriano para la visita del Barça el centrocampista argentino Éver Banega, quien se perdió por sendas sanciones el partido del domingo en Villarreal y el europeo del miércoles en el Sánchez Pizjuán ante el Lazio.