El Sevilla y el Barcelona se miden esta tarde en el Ramón Sánchez Pizjuán, en el quinto capítulo de los duelos entre ambos equipos esta temporada, con el expresidente Roberto Alés, fallecido a los 83 años el viernes, en la memoria de todo el sevillismo.
El choque tiene, por ende, una gran carga emocional al haber sido Alés el artífice del Sevilla moderno, el hombre querido por todo el sevillismo y que, por su gestión austera y llena de realismo entre 2000 y 2002, puso las bases del equipo que luego lograría los títulos en la Copa de la UEFA/Liga Europa y en la Copa del Rey.
Así, justo antes del comienzo de un nuevo enfrentamiento entre nervionenses y culés, se guardó un respetuosísimo minuto de silencio en homenaje a esta figura crucial en el devenir del club andaluz, santo y seña cuando la entidad estaba acuciada por las deudas y no tenía ni para pagar la luz, ni para comprar balones.
El fallecimiento de Alés ha coincidido con el quinto partido de la temporada entre Sevilla y Barça, desde la Supercopa de España ganada en Tánger por los catalanes (2-1) hasta el 4-2 en la primera vuelta de la Liga que lograron en el Camp Nou, pasando por el 2-0 a favor de los hispalenses en la ida de los cuartos de la Copa del Rey, al que luego le dieron la vuelta los azulgranas en su estadio.
Este último, solventado por 6-1 por el Barcelona, fue especialmente doloroso para un Sevilla que busca tomarse la revancha de aquella afrenta y, en ese caso, dedicarle un triunfo de fuste uno de sus dirigentes más queridos de las últimas épocas: Roberto Alés.