El triunfo del Sevilla ante la Real Sociedad, meritorio por muchos motivos, ha dejado muy buenas noticias más allá de los tres puntos, vitales en la pelea por Europa, o los tres goles de Ben Yedder. El sevillismo esperaba con ansias el regreso de Maxime Gonalons y llegó ante el conjunto donostiarra.
Cuatro meses después de su segunda lesión grave, el ex de la Roma volvió a sentirse futbolista sobre un terreno de juego, curiosamente el día en el que cumple 30 años. Saltó en sustitución de Ben Yedder para que ambos se llevaran una gran ovación de los aficionados.
Gonalons debe convertirse a partir de ahora, si las lesiones respetan, en un futbolista clave para Pablo Machín. Porque el Sevilla ha echado en falta a ese jugador que hace de ancla en el centro del campo y que ha obligado al técnico soriano a probar con Banega y también con Roque Mesa en muchas ocasiones.
Pero hay más detalles interesantes de este partido, como la aportación de Promes como carrilero izquierdo o los buenos minutos de Bryan Gil. El canterano siempre sabe aprovechar la oportunidad que le brinda el entrenador, en esta ocasión ya con un partido que estaba sentenciado en lo que respecta al marcador.