El Sevilla empezó este martes a preparar el decisivo choque del sábado ante el Athletic Club con una sesión en la que su técnico, Joaquín Caparrós, recuperó a Sergio Escudero, al argentino Gabriel Mercado y al holandés Quincy Promes, con los que no pudo contar la pasada jornada por problemas físicos.
Tras descansar el lunes, el preparador de Utrera dirigió en la Ciudad Deportiva sevillista el primer entrenamiento de la última semana de competición, en la que su equipo apurará en el Ramón Sánchez Pizjuán sus complicadas opciones de entrar en Champions e intentará eludir a la vez el séptimo puesto que ahora ocupan los bilbaínos.
Como novedad, según informó el club, volvieron con normalidad al trabajo con sus compañeros el central Mercado y el extremo Promes, que fueron bajas de última hora frente al Atlético de Madrid por unas molestias, además del lateral Escudero, en el banquillo en el Wanda Metropolitano, aunque no pudo jugar por un problema físico.
Estos jugadores tienen, por ende, opciones de estar disponibles para el encuentro contra el Athletic Club, al igual que el central danés Simon Kjaer, quien también se ejercitó sin problemas con el resto del grupo después de sufrir vómitos y mareos en el descanso del choque del domingo y tener que ser sustituido por Aleix Vidal.
Por el contrario, faltaron al entrenamiento el mediocampista francés Maxime Gonalons, lesionado con un pinchazo en el aductor derecho en el primer tiempo ante el Atlético, así como los portugueses Daniel Carriço y André Silva y el austriaco Max Wöber, que siguen con los procesos de recuperación de sus dolencias.
Para acabar cuarto y jugar la Liga de Campeones, el equipo de Caparrós necesita en la última jornada de LaLiga Santander ganar a un rival directo como el Athletic y que Valencia y Getafe, con los que tiene perdida la diferencia particular de goles, caigan derrotados en Valladolid y frente al Villarreal, respectivamente.
Además, el Sevilla, que el miércoles volverá a trabajar por la mañana a puerta cerrada, está obligado como mínimo a empatar con los bilbaínos para asegurarse al menos ser sexto, pues, en caso de derrota, el Athletic le arrebataría esa plaza y le condenaría a la séptima y a jugar tres previas de la Liga Europa, como ya hicieron los hispalenses la pasada campaña.