El Comité de Apelación de la UEFA decidió este jueves mantener las sanciones a la Federación de Fútbol de Montenegro, a la Lazio italiano y al Oporto portugués, mientras que a la Federación de Bosnia le rebajó el castigo impuesto inicialmente.
El Comité de Apelación también ha decidido mantener el castigo a la Lazio, que tendrá que cerrar una sección del estadio Olímpico de Roma para el próximo partido de competición europea tras los gritos racistas en el partido de la Liga Europa que les enfrentó al Sevilla.
Además, el equipo italiano tendrá que pagar 20.000 euros de multa y su futbolista Adam Marusic estará suspendido los próximos tres partidos por propinar un codazo a Roque Mesa.
No hay que olvidar que durante el viaje de los aficionados de la Lazio a Sevilla, en la capital hispalense se vivieron episodios tensos con la Policía Nacional. Hechos más graves tuvieron lugar en Roma durante la última final de la Copa Italia que el cuadro romanista ganó ante el Atalanta. Los enfrentamientos con la policía italiana fueron continuos.