El centrocampista francés Maxime Gonalons, que esta temporada jugó cedido en el Sevilla por el Roma, se despidió este martes del club hispalense tras un curso en el que numerosas lesiones le tuvieron la mayor parte del tiempo de baja.
"Mi cesión en el Sevilla FC me ha aportado mucho. Descubrí un nuevo club, una afición como las que a mí me gustan, una ciudad extraordinaria y un tipo de fútbol que me fascina. Salgo del Sevilla con cierta nostalgia...Nos vemos pronto", apunta Gonalons en su cuenta de Twitter.
El Sevilla le deseó en la misma red social "mucha suerte" en su "nueva etapa" y destacó que el Sevilla "siempre" será su "casa".
Gonalons, de 30 años, sufrió en este período de cesión dos lesiones óseas, la primera a primeros de septiembre, a las dos semanas de incorporarse al equipo sevillista, cuando se rompió la cabeza del peroné izquierdo.
Luego, casi dos meses y medio después, sufrió la rotura del maléolo tibial de la misma pierna a los cuatro días de reaparecer y fue operado el 18 de noviembre.
Esas dos graves lesiones encadenadas le dejaron casi sin jugar durante la temporada, ya que tras superar la segunda también acumuló otras dolencias musculares.
El futbolista llegó con grandes ilusiones y era muy esperado en el club por el juego que podría dar en el centro del campo, pero se va prácticamente inédito, aunque mostró su cualidades en los partidos que disputó, que fueron trece, diez en LaLiga y tres en la Liga Europa, entre los que anotó un gol.