Fernando Reges está a punto de convertirse en nuevo jugador del Sevilla pero no será la primera vez que conozca el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ni tampoco es un futbolista desconocido para los aficionados del Sevilla, porque ya maravilló durante dos partidos contra su próximo club hace ya unos años. Primero en el Oporto y después con el Manchester City.
Quizás pudo ser aquella noche en Do Dragao, en abril de 2014, cuando Monchi comenzó a pensar que Fernando podía jugar alguna vez en su Sevilla. En ese momento no fue posible, tampoco más tarde cuando fichó por el City, dirigido por entonces por Manuel Pellegrini. Pero ahora, tras su paso por Turquía, sí es el momento. El momento de que devuelva aquellas exhibiciones contra el Sevilla.
Curiosamente, tras aquellas dos apariciones de Fernando llegaron dos títulos europeos para el Sevilla. El equipo de Unai Emery eliminó al Oporto y ganó aquella Europa League. Contra el City, en la fase de grupos de la Champions League, el Sevilla quedó tercero, fue a la segunda competición europea y volvió a ganar. Al menos Fernando fue un talismán, según se mire.
Fernando brilló con el Oporto en Do Dragao (no jugó la vuelta y remontó el Sevilla) y luego con el Manchester City dio otra exhibición en el Sánchez-Pizjuán
Porque los partidos del centrocampista fueron estelares ante el Sevilla. En el 1-0 de la ida con el Oporto dio una clase magistral, tanto que su ausencia en la vuelta fue decisiva para la remontada sevillista. En la entidad portuguesa aún recuerdan la expulsión del jugador en la recta final del partido, porque en Nervión la historia, sin Fernando, fue muy diferente.
Dos años después, ya en Manchester, Fernando formó una pareja espectacular en el medio junto a Fernandinho. En el Sánchez-Pizjuán, un partido de la fase de grupos en el que Jesús Navas era citizen, sacó su librillo ante Kryochowiak e Iborra. El próximo jugador del Sevilla firmó un partidazo para ayudar al triunfo del City por 1-3. La última vez, su primera vez, que Fernando brilló en Nervión.