Bautizo en Cornellá: el Sevilla de Lopetegui

El Sevilla de Lopetegui es osado y el arranque de esta crónica, en homenaje, también. Hay un Sevilla de Lopetegui. De todo lo bueno que hay que sacar del primer partido del equipo nervionense en este debut, con victoria, lo principal es es que este Sevilla tiene una idea, tiene argumentos y tiene valores. Y tiene margen, por supuesto. Pero la imagen trasladada en Cornellá es muy positiva. Por razones defensivas, por razones ofensivas, por razones colectivas y hasta individuales (Reguilón, Nolito, Fernando, Jordán...). El conjunto sevillista se ha impuesto con autoridad en el primer partido de Liga de forma muy solvente, sin sufrir y generando peligro. No arrolló, pero controló la cuestión en todo momento.

El Sevilla de Julen Lopetegui es valiente. De eso no cabe duda. Presiona tan alto que durante varias fases del partido se metieron tres jugadores del Sevilla en el área de Diego López... cuando iba a sacar el portero. Los laterales se metían tan en campo contrario que parecía que eran los sevillistas los que iban a sacar la pelota. Agresividad, osadía, confianza, fe, una idea y un plan. Un plan valiente y definido. Que sin balón consistía en presionar sin reserva en zona de creación del Espanyoil, en juntar el equipo cuando el rival tiene la pelota en zona media en apenas 30 metros, y en apretarse los machos, achicar espacios y morder cuando el rival gana campo y se achucha. El compromiso de todo el equipo en la faceta defensiva, en la labor de la recuperación es una idea 'made in' Lopetegui, porque no existía desde hacía años en Nervión. Ayuda, sin duda, el perfil de jugadores como Fernando (si rinde así toda la temporada es uno de los fichajes de LaLiga), Jordán, incluso Óliver, Nolito... jugadores en principio de otro perfil.

Esa creencia, esa idea, esa fe hace ver en el Sevilla a jugadores peleando por la pelota lejos de 'casa'. A Fernando casi en el área contraria, a los centrales saliendo a morder lejos de su línea y a los laterales como extremos.

Todo esto convierte ya al Sevilla en un equipo aguerrido, fuerte, sobrio, pero con balón es que también muestra sus armas. Reguilón dio un auténtico recital en Barcelona. No solo marcó, es que devolvió al Sevilla el costado izquierdo. El bajón de Escudero en el último curso lo demandaba. Y el futbolista cedido por el Real Madrid dio una exhibición atrás, adelante y por el medio. Aparecía por todos lados.

Y claro, si hay lateral izquierdo, qué decir del derecho, donde siempre está Jesús Navas. Y estuvo una vez más para originar el 0-1 del partido, con un pase que remató De Jong con fuerza inusitada de cabeza. El rechace de Diego López lo recogió el mismo holandés para mandar un globo al larguero, y que Reguilón recogiera el rechace para marcar.

Luego la pareja Fernando-Jordán, sea con Banega, con Óliver o con Vázquez ofrece una gran fiabilidad. Y con el añadido de Banega, ausente por sanción, puede contar el Sevilla con uno de las medulares más lindas de LaLiga, hacia adelante y hacia atrás.

El golazo del 'Nolo'

Para colmo de bienes en esta primera jornada, resulta que la resurrección de Nolito no era un invento de la prensa. Sus goles en pretemporada tampoco. Y el sanluqueño, todo sacrificio y voluntad desde que llegó, puso lo que le faltaba, el acierto, para marcar un gran gol que cerró el encuentro en la segunda parte.

Una segunda parte en la que ni le llegaron a Vaclik, y en la que tampoco fue un Sevilla arrollador, fue más controlador. Le bastó, y tanto, para sumar los primeros tres puntos de LaLiga y para arrancar el proyecto de Lopetegui lleno de ilusión y argumentos. Porque el técnico vasco ha creado una idea. Que ha funcionado de inicio, y tendrá mucho recorrido para crecer. Pero ya hay una idea, y eso, a estas alturas, ya es mucho.