La de Óliver Torres ha sido una de las grandes apuestas de Monchi y, sobre todo, de Julen Lopetegui. El centrocampista extremeño ha regresado a LaLiga Santander de la mano del Sevilla FC y de momento no está gozando de demasiado protagonismo, pese a que comenzó la temporada como titular en el RCDE Stadium.
Pero esto acaba de empezar y Óliver ve esta oportunidad como un paso adelante, a pesar de que era feliz en el Oporto. “En Oporto estaba muy contento. Sentía ese club como mi casa, pero sentía también que era el momento de dar un paso adelante en mi carrera y que Sevilla era la opción correcta. Me veía capacitado para seguir creciendo aquí”, explica en una entrevista concedida al diario As.
El club luso era uno de los grandes de Portugal, pero la exigencia con respecto al Sevilla no cambia demasiado. “Tiene matices pero es parecida porque es máxima. Cambia el contexto pero la exigencia es la misma, por eso estoy preparado”.
El jugador formado en la cantera del Atlético de Madrid reconoce que la presencia de Julen Lopetegui en el banquillo influyó en su decisión, aunque no de manera definitiva. “Es el entrenador que más me ha marcado y que más me conoce. Estuviera Julen o no mi ambición era venir, pero obviamente ayuda que él esté aquí. Quizás por eso me exija más, porque me conoce y va a esperar siempre el máximo de mí. Y él sabe que cada vez que cuente conmigo voy a intentar ser el mejor”, explica.
Óliver Torres opinó además sobre más temas relacionados con su situación y la del Sevilla.
La adaptación de los fichajes. “Afortunadamente la mayoría de los fichajes llegamos muy pronto porque el club trabajó bien. El grupo ha acoplado bien las ideas del míster, que es lo más importante, que todos rememos en la misma dirección. Todos son buenas personas. Eso hace que la conexión sea buena y se palpa en el día a día y en los partidos. Es la base para hacer grandes cosas”.
Competencia en la medular. “Son jugadores de altísimo nivel. Todos tenemos nuestras ambiciones. Yo intento ser el mejor en los entrenamientos, para ser el mejor cuando juegue y poder ayudar así al equipo. Cada uno tenemos que aportar lo nuestro para que el Sevilla aspire a lo máximo. Yo desde el primer día pretendo ser importante, ganarme un sitio en el equipo y pelear por todo en cada entrenamiento. La competencia nos hace grandes”.
Reivindicarse en Nervión. “Si consigo la continuidad que necesito voy a demostrar que estoy preparado, que soy un gran jugador. Todo lleva su camino, estoy tranquilo porque llevo viviendo debajo del foco desde los 17 años que debuté, soy un niño todavía pero con muchas batallas, muchos partidos y muchas experiencias”.