Una ronda de malabares en el vestuario para redondear una gran noche

El Sevilla FC disfrutó este jueves de una noche perfecta en Bakú. El equipo comenzó con buen pie la Europa League doblegando al Qarabag FK por 0-3, con tres golazos de Chicharito Hernández, Munir y Óliver Torres. Al equipo de Lopetegui le salió todo… hasta en el vestuario.

Y si no que se lo digan a Sergio Reguilón. El madrileño no tuvo protagonismo en el partido, pues no jugó ni un minuto pese a que estuvo a punto de salir por Sergio Escudero, pero paradójicamente fue de los más acertados en el Tofiq Bakhramov Stadium.

Todo aconteció tras el choque, pues para celebrar la victoria al lateral zurdo no se le ocurrió nada mejor que hacer una ronda de malabares en el vestuario, una ronda que tuvo ida y vuelta y en la que participó prácticamente la totalidad de la plantilla. Un header challenge -así se le conoce en las redes a este peculiar reto- que contó con hasta 60 toques, todo un espectáculo.

Al término de la ronda, los futbolistas lo celebraron casi tan efusivamente como cualquiera de los tres goles que habían marcado minutos antes en Bakú. Una muestra de que, en estos momentos, el ambiente en el vestuario es inmejorable, y es que ganando siempre es mucho más fácil.