Muchísima calidad la que tiene Lucas Ocampos. El argentino fue uno de los jugadores que más velocidad y desborde le intentó imprimir al juego del Sevilla FC ante el Real Madrid.
Tal es así que firmó una de las jugadas del partido. En la primera mitad, Ocampos encaró a Toni Kroos y se inventó una diablura para zafarse de él. El argentino le tiró un cañito que le permitió encarar el balcón del área y que dejó boquiabierto al público el Sánchez-Pizjuán.
Motivo por el cañito que es elegido como la Jugada Merkur del Sevilla-Real Madrid.