Los orígenes de Lucas Ocampos
Lucas Ocampos es uno de los tantos jugadores que han salido de Quilmes. Sergio Agüero o los hermanos Milito arrancaron su carrera en un club humilde que se ha caracterizado por ser un gran formador de estrellas. Cuentan las lenguas argentinas que Ocampos jugaba en los torneos de su ciudad como jugador libre y que, siendo el más pequeño, ya destacaba sobre los demás.
Ocampos se formó en Estrella del Dorado, un club pequeño del oeste de Quilmes. en ese club y apuró su estancia hasta le firmó Quilmes. Ahí estuvo hasta lo que se conoce como la 'cuarta'. No llegó a debutar en primera con Quilmes y un grande enhoras bajas se fijó en él. River Plate le firmó en la 2011/2012 cuando bajó a la 'B' y el ahora futbolista del Sevilla se hizo rápidamente con el puesto de titular.
A las órdenes de Matías Almeyda, Ocampos ganó un protagonismo tremendo, casi siempre jugando por la izquierda. En sus orígenes arrancó como delantero centro.
Una temporada después se marchó al Mónaco por 16 millones de euros. Por derechos de formación, Quilmes se llevaría 150.000 euros, según ha podido conocer ElDesmarque. En el Principado estaría hasta la campaña 13/14 inclusive. La gran cantidad de estrellas que llegaron ese año (James, Falcao, Abidal o Moutinho), le dejaron sin sitio.
En febrero 2015, Ocampos firmó por el O.Marsella cedido y ese verano los galos pasaron siete millones de euros por su pase. Después de un buen año, el argentino salió cedido al Genoa y posteriormente al AC Milan. En Italia pasó un año en el que le costó adaptarse. Las lesiones aparecieron y eso frenó su progresión.
De vuelta en Marsella, Ocampos se convirtió en una referencia del equipo. En sus dos últimas campañas, el argentino jugó un total de 86 partidos en todas las competiciones, algo que le llevó a ser uno de lo ídolos del equipo.
Lucas casi siempre se ha desempeñado por la banda izquierda, aunque en Sevilla Lopetegui lo coloca en la derecha. Por lo poco visto, el futbolista es vertical, arriesgado y no tiene ningún problema en afrontar el uno contra uno. Así llegó su gol contra la Real y puede que lleguen muchos más. 15 millones pagó el Sevilla por él y en Marsella ya piensan que son pocos.