El Sevilla FC ha conseguido buena parte de sus logros gracias a ser un equipo descarado, que no le perdía la cara a los partidos jugando donde fuera. Sin embargo, en los últimos años las visitas a los grandes equipos de LaLiga Santander se cuentan casi todas por derrotas, hasta el punto de arrojar unos números sonrojantes.
La mala racha continúa tras la visita de este domingo ante el FC Barcelona, en un partido en el que los sevillistas propusieron y los barcelonistas dispusieron. Da la sensación de que da igual cómo transcurran los partidos que al final siempre acaban en derrota, como ha sucedido en las diez últimas temporadas en la Ciudad Condal.
De hecho, el Sevilla apenas ha sumado 5 puntos de 108 posibles en los campos de los cinco equipos que le preceden en la clasificación histórica de LaLiga. Traducido resulta que, de los últimos 36 partidos en el Santiago Bernabéu, el Camp Nou, el Wanda Metropolitano o el Vicente Calderón y San Mamés, el equipo nervionense apenas ha arrancado cinco empates.
Desde la temporada 2012/13 el Sevilla ha sacado cero puntos en sus ocho visitas al FC Barcelona y sus siete visitas al Real Madrid y al Athletic Club, mientras que ha conseguido arrancar tres empates en el estadio del Atlético de Madrid y dos en el del Valencia, siempre fuera de casa. 30 derrotas en 35 partidos, unos números que dificultan muchísimo la posibilidad de competir por los puestos más altos.
De momento en esta temporada tendrá cuatro opciones más para resarcirse. Visitará al Valencia en la jornada 11 y el resto serán en la segunda vuelta. En la 20 toca jugar en el Santiago Bernabéu, en la 27 la visita será al Wanda Metropolitano y en la 35 tendrá que presentarse en San Mamés. Es hora de cambiar esa tendencia.