Curri Carrillo,Sevilla, 21 oct (EFE).- El holandés Luuk de Jong acabó de un plumazo con su mala racha y volvió a cantar gol, el primero como sevillista, en la victoria del Sevilla ante el Levante (1-0) poniendo fin a la pesadilla que le perseguía por su prolongada sequía, y para ello aprovechó la complicidad del incombustible Jesús Navas, un asistente de lujo.,De Jong necesitó de casi seiscientos minutos para estrenarse este domingo como goleador con el Sevilla, en concreto 598 minutos en ocho e
Curri Carrillo
Sevilla, 21 oct .- El holandés Luuk de Jong acabó de un plumazo con su mala racha y volvió a cantar gol, el primero como sevillista, en la victoria del Sevilla ante el Levante (1-0) poniendo fin a la pesadilla que le perseguía por su prolongada sequía, y para ello aprovechó la complicidad del incombustible Jesús Navas, un asistente de lujo.
De Jong necesitó de casi seiscientos minutos para estrenarse este domingo como goleador con el Sevilla, en concreto 598 minutos en ocho encuentros, desde su debut en agosto en LaLiga Santander hasta que batió a Aitor Fernández a cinco minutos del final, de cabeza y casi de espaldas, tras un preciso centro desde la derecha de Navas.
Y, paradójicamente, el exdelantero del PSV Eindhoven, de 29 años, lo hizo en el partido de su única suplencia en la Liga, en la que hasta entonces, por la gran y persistente confianza que le ha otorgado Julen Lopetegui, había sido titular en todas las jornadas, salvo en la sexta en Eibar, donde el técnico vasco apostó por Munir El Haddadi.
Su bautizo ante el gol como sevillista ha situado a su equipo sexto, igualado a 16 puntos con el cuarto y el quinto (Real Sociedad y Atlético de Madrid). Ante el Levante, el internacional holandés sustituyó en el minuto 72 a Nolito), y en el 85 celebró un tanto también de gran valor psicológico.
Con su selección, durante el parón liguero, ya dio un aviso de que estaba herido en su orgullo y de que en cualquier momento podía sacar la pólvora que le ha acompañado en toda su carrera, pues, igualmente en la recta final de un choque, hizo el 2-1 en el tiempo añadido en la remontada de Holanda contra Irlanda del Norte (3-1 final).
Con esa decisiva diana el pasado día 10 con el combinado holandés, como también le ha ocurrido en el Sevilla, De Jong también rompía su gafe con Holanda -no marcaba desde noviembre de 2017 en un amistoso en Rumanía-. Pero a este resurgir goleador le precedió un auténtico calvario, como el que vivió hace dos jornadas en el Camp Nou.
Frente al Barcelona, el fornido y espigado artillero del Sevilla falló tres goles muy claros, como él mismo, con pesar e incluso incredulidad, reconoció después, en una primera media hora en la que su equipo no aprovechó su dominio para ponerse por delante antes de acabar goleado (4-0). Para más inri, el holandés estrelló luego un tiro en un poste.
Entonces, el holandés, por quien el Sevilla abonó este verano unos 12,5 millones de euros al PSV y que ha marcado 183 tantos en 408 partidos en sus distintos clubes -32 la pasada campaña con los de Eindhoven-, lo pasó mal y vio cerca la ansiedad que para un goleador supone no 'mojar', perder la costumbre de gritar gol, pero siempre encontró el apoyo de su entrenador y sus compañeros.
Por ello, todos ellos se apresuraron a abrazarle nada más rematar, de una forma poco ortodoxa, el gran envío de Jesús Navas, que corrió hacia Luuk de Jong y fue el primero en echarse en sus brazos. La fiesta se extendió al banquillo y al Ramón Sánchez Pizjuán, que incluso coreó su nombre después de su tan alargada mala racha.
"Es una alegría grande. Es muy importante ese gol para mí y para el equipo. Estoy muy agradecido a los aficionados y a los compañeros. Espero que lleguen más goles", dijo en un incipiente español el punta holandés, que antes ya expresó su gratitud por las muestras de cariño de la afición llevándose su mano derecha al corazón.
Para reencontrarse con el gol y con este sentimiento de felicidad, De Jong encontró al cómplice perfecto, el capitán Navas, que, con 33 años, demostró de nuevo que vive una segunda juventud tanto en el Sevilla -con el que roza los 500 partidos- como en la selección española -la pasada semana alcanzó las 41 internacionalidades-.
El 'Duende' de Los Palacios se marcó un "partidazo", como resaltó al final Lopetegui, omnipresente en la banda derecha y con el acierto, además, de sacarse un centro perfecto que su compañero holandés cabeceó a la red, en la asistencia número 71 de Jesús Navas en Primera como sevillista -la 95 entre todas las competiciones-.