Ante el probable grupo europeo más fácil de su historia, al Sevilla FC sólo cabía pedirle que la clasificación fuera por la vía rápida. Quedarse con jueves ‘libres’ en los últimos meses del año es una gran noticia para un equipo que se ha descosido en los últimos años debido a la acumulación de partidos y el escollo para eso, por llamarlo de una manera, es el débil Dudelange.
Los de Lopetegui van por el camino tras ganar en Bakú al Qarabag y en casa al APOEL de Nicosia en dos partidos en los que ni siquiera han necesitado esforzarse al cien por cien. Además de generoso con el grupo, el sorteo también lo fue en el calendario, de manera que en las jornadas centrales el Sevilla se mide al rival más débil, a priori, y los otros dos equipos se baten el cobre entre sí.
Así las cosas, una victoria este jueves y otra dentro de dos semanas en Luxemburgo ante el Dudelange clasificarán con seguridad a los nervionenses para los dieciseisavos de final de la Europa League. Un respiro en el calendario que merece la pena agarrar y amarrar sin dar ningún tipo de opción a la sorpresa.
Las sorpresas sólo deberían llegar en el once. Está claro que Lopetegui optará por una alineación muy distinta a la que viene jugando en LaLiga Santander. Tener la ocasión de dar descanso a los titularísimos siempre es una buena idea, siempre lo agradecerá el equipo cuando pinten bastos y las piernas empiecen a pesar. De eso sabe el sevillismo.
De hecho, ni siquiera es descartable –aunque sí improbable- que Dabbur juegue como titular ante el Dudelange en el que, a priori, es el partido más asequible que tendrá el Sevilla en la temporada. Minutos tendrá seguro, pues si no juega ahora… En todo caso, la gestión de la delantera será lo más interesante de lo que haga el técnico vasco en la previa del partido. Si no juega el israelí, tendrá que discernir entre volver a dar la titularidad a Chicharito o hacer debutar a De Jong en la competición europea. Por lo demás, se espera a la segunda unidad, que este año sí parece suficiente para este tipo de encuentros.
Los luxemburgueses, un equipo semiprofesional, no regresan a la capital hispalense –estuvieron el año pasado jugando con el Betis- en su mejor momento. Está noveno en su liga, aunque en la Europa League cuenta con tres puntos tras sorprender al APOEL en Chipre en la primera jornada. Mickael Garos, central francés, es baja por sanción, mientras que otro de sus estiletes, el centrocampista alemán Mario Pokar, está tocado. Con todo, su verdadera y casi única arma es la ilusión, aunque eso en fútbol de élite no sirve para demasiado.
El camino de rosas que el sorteo ha regalado este año al Sevilla merece ser aprovechado. Dos victorias y más de un trimestre de ‘descanso’ en Europa hasta que en febrero regresen las eliminatorias. Merece la pena solventarlo cuanto antes.