Se levanta de la siesta sin un duro

Se acabó este suplicio. La Europa League ha premiado al Sevilla FC con un grupo tan débil y plácido como soberanamente aburrido. Por si fuera poco lo vivido en los cinco partidos anteriores, los nervionenses fueron a Chipre para, únicamente, jugarse el dinero que da la UEFA por los resultados, y ni siquiera se lo ha traído para Andalucía tras caer derrotado ante un APOEL que  tampoco se jugaba nada, pues ya tenía asegurada la segunda plaza.

El once, como era lógico, estaba plagado de suplentes exceptuando a Joan Jordán y a Ocampos, al que Lopetegui le ha dado minutos para mantener el ritmo tras su sanción en LaLiga Santander. Debutó Genaro con el primer equipo formando pareja de centrales con Sergi Gómez y, si acaso, lo más llamativo es que el vasco decidió dejar a Dabbur de inicio en el banquillo, una muestra más de que está empezando a entrar en sus planes más serios y, por tanto, no lo cansa demasiado en trámites como el del GSP Stadium.

Si aburridos han sido los partidos anteriores, la primera mitad del partido en Chipre superó todas las expectativas. El tostón fue soberano. Especialmente los primeros 25 minutos, en los que decir que no pasó absolutamente nada igual es hasta ponerle flores de más al partido. De hecho, todo lo que sucedió en el primer acto se concentró en aproximadamente 90 segundos. Bryan, que estuvo bastante mal, perdió un balón y propició una contra que Bono desbarató con una buena parada abajo. A la siguiente, Ocampos tuvo la primera del Sevilla, pero su ya clásico zambombazo fue centrado y no puso en aprietos al portero chipriota. Acto seguido, el argentino sí marcó tras un buen centro de Escudero, pero estaba por poco en fuera de juego.

La vida nos premió con ni un solo segundo de descuento en el primer acto y tras el descanso entraron Óliver y Dabbur por Joan Jordán y Bryan Gil, dos de los más desacertados. El partido parecía comenzar más animado, y en el 55’ el colegiado montenegrino pitó un penaltito sobre Ocampos. Dabbur tiró de personalidad y le quitó la pelota de las manos a Gudelj para ponérsela en las manos al meta Belec, con un muy mal lanzamiento. Se agradece el detalle de valentía, pero más aún si hubiera marcado.

Dabbur tiró de personalidad para tirar el penalti, quitándole la pelota de las manos a Gudelj para después ponerla en las manos de Belec con un muy mal disparo.

No sentó bien el fallo al Sevilla, que en el minuto 60 defendió un córner peor que el alevín C y propició que Savic marcara a placer de cabeza para el APOEL mientras Bono, Pozo, Genaro y Dabbur miraban desde localidad de barrera.

Escudero tirando faltas, Rony Lopes tocando mucho la pelota pero con poca mordiente, Ocampos pasado de revoluciones, Bono reivindicándose tras su error en el gol, y Pepe Mena y Óliver poniendo algo de fútbol fueron los ingredientes del resto de un partido para olvidar en el que el Sevilla, por suerte, sólo ha perdido dinero. ¿Recuerdan la semifinal del Mundial 82 jugada en el Sánchez-Pizjuán entre Brasil y Alemania? Pues esto ha debido ser lo más cercano a las antípodas de aquello.

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