El Sánchez-Pizjuán con 70.000 espectadores y un joven Reyes en el campo

En la temporada 96/97, el Sevilla acabó descendiendo a Segunda División después de una temporada para el olvido. Primero Camacho, Bilardo y después Julián Rubio, no fueron capaces de solventar la papeleta desde el banquillo. Entre los muchos encuentros complicados que vivió la entidad en casa, una de las satisfacciones fue ganar al Rayo Vallecano con un Ramón Sánchez-Pizjuán hasta la bandera.

En la jornada 39 de LaLiga (año con 22 equipos), el Sevilla recibía al Rayo Vallecano y la soga de la categoría de plata apretaba. El club hizo un llamamiento a la afición para que apoyara desde la grada y el sevillismo no falló. 71.114 espectadores acudieron al Sánchez-Pizjuán y otros miles se quedaron fuera del estadio sin entrada. Y es que la 96/97 fue la última campaña antes de iniciar la reducción de aforo por imperativo UEFA. Aunque el partido acabó con victoria para los de Julián Rubio (2-0), el descenso se refrendó una semana más tarde en Oviedo. Las cámaras de Canal Sur reflejaron perfectamente el lleno de un estadio, que hoy acoge a 42.550 personas.

Otro de los detalles relevantes de aquel partido multitudinario fue la aparición de una estrella latente. El equipo sub 14 del Sevilla ofreció la Copa Nike sobre el césped de Nervión y en aquel conjunto militaba José Antonio Reyes Calderón. Con una melena y entre el grupo de futbolistas que acercaba el trofeo al Gol Norte, estaba la perla de Utrera.

Pocos años más tardes, en la 98/99, el canterano del Sevilla debutaría en la Romareda de la mano de Marcos Alonso. Aquel equipo también acabaría en Segunda División. Dos años más tarde y con Caparrós en el banquillo Reyes entraría en el primer equipo del Sevilla para no marcharse.