Steven Nzonzi es un tipo peculiar. Eso lo saben bien en el Sevilla FC y de eso se están enterando en las últimas semanas en Turquía. El francés se marchó cedido al Galatasaray el pasado verano tras una temporada complicada en la Roma, pero hace unos días ha sido apartado de manera indefinida por su entrenador, Fatih Terim.
Pues bien, lejos de reconocer su falta de actitud y dedicación, Nzonzi ha tirado por la calle de en medio y ha dejado claro que los problemas del Galatasaray no tenían que ver con él, sino con sus compañeros, especialmente los atacantes.
“No pude encontrar un jugador que corra hacia adelante cuando tengo la pelota, un jugador que esté buscando el pase correcto o que está bien posicionado para recibir la pelota”, ha expresado en palabras concedidas al medio turco Fanatik.
“El problema con este equipo no es quién juega delante de la defensa, sino quién no hace sus movimientos en ataque. No importa quién juegue, el problema siempre es ese”, añadió el exfutbolista, que a tenor de los últimos acontecimientos tendrá que buscar un nuevo equipo en este mercado invernal, ya que lo normal es que sea devuelto en la Roma, donde tampoco tiene una relación especialmente buena con los tifosi.
El Galatasaray anunció hace un par de semanas que apartaba de forma indefinida por motivos disciplinarios al excentrocampista del Sevilla. Así lo anunció el propio club turco: "El Galatasaray ha apartado del equipo de forma indefinida al jugador Steven Nzonzi, con motivo de su actitud indisciplinada durante el último entrenamiento", reza el escueto comunicado, publicado en la página web del club.
El diario turco Hürriyet aseguró que durante el entrenamiento Nzonzi dijo, ante el descontento del entrenador, Fatih Terim, con el resultado, que él era "un jugador de 30 millones de euros", lo que colmó la paciencia del técnico.