Sergi Gómez, central del Sevilla, es uno de los jugadores del equipo que fuera de los terrenos de juego tira de trucos de magia para amenizar la cuarentena del coronavirus.
El central llegó a la capital hispalense en el verano de 2018 y se convirtió en un fijo de la retaguardia de Pablo Machín. Cuajó un buen año, tanto que Luis Enrique terminó convocándolo para la Selección española. Con Caparrós en el banquillo perdió importancia y fue uno de lo señalados por los problemas defensivos del equipo. A pesar de ello, Sergi Gómez mantuvo su humor y su buena relación con la grada de Nervión.
En verano con el fichaje de Lopetegui, el catalán tenía todas las papeletas de salir del Sevilla. Al final, ninguna oferta cuajó Sergi Gómez decidió quedarse asumiendo su rol de cuarto central. Sin embargo, las modificaciones en el mercado de invierno le han dado la posibilidad de jugar más de lo esperado.
Los trucos de magia para Sergi Gómez no es nada nuevo. Ya en el Celta, el defensa tiraba de sus habilidades para amenizar los ratos en casa.