Darío Silva llegó al Sevilla en la temporada 2003/2004, para convertirse en el fichaje estrella de José María del Nido y Monchi. En ese equipo, él fue la bandera del salto de calidad para entrar en Europa. Sin embargo, en aquella plantilla Julio Baptista, otro recién llegado, se convertiría en el hombre gol del equipo y Reyes en el joven que ponía la calidad.
Junto a Reyes, Baptista o un jovencísimo Daniel Alves, Darío Silva vivió de cerca las evoluciones de tres de los mejores jugadores de la historia del club. El futbolista uruguayo relata en ElDesmarque cómo Pablo Alfaro lideraba ese vestuario y las cualidades que poseían los jóvenes jugadores del Sevilla.
En sus dos temporadas en Sevilla, Darío Silva jugó 65 choques en todas las competiciones y marcó 13 goles.