Hay que mantenerse en forma físicamente, pero los jugadores de los equipos de fútbol de élite también necesitan estar a tope de ánimos durante el confinamiento para estar preparados una vez que se acabe el periodo de confinamiento. En el Sevilla FC están cuidando todos los detalles, tanto que han contratado al psicólogo Juan Carlos Álvarez Campillo, experto en coaching deportivo que ha ayudado, entre otros, a toda una máquina competitiva como Carolina Marín, la onubense campeona de bádminton.
Además, también ha asesorado a otros deportistas como el exsevillista Luis Alberto, Michu o los medallista olímpicos Ángela Pumariega o Santi Freixa, así como a la RFEF, la RFEG o el COE. Entre los clubes de fútbol con los que trabaja está el Celta de Vigo. Aunque la clave para su incorporación a la disciplina nervionense está en su relación con Julen Lopetegui, con el que ya trabajó en el Oporto y en la selección española.
Campillo ha explicado en los medios de comunicación del club en qué consiste su trabajo y cómo ve a los jugadores sevillistas. “Los he encontrado en un estado de gran fortaleza, disciplina y responsabilidad en cumplir sus rutinas y sus protocolos diarios. Cuidan la alimentación, descanso, etc. Están muy concienciados y con muchas ganas de aprovechar este tiempo para volver lo mejor posible”.
“Lo mental y lo emocional son importante siempre. Cuando un jugador va bien de técnica y táctica, un problema con su familia puede hacer que el día de competición esté descentrado y no dé lo máximo. En una situación como la de ahora, lo mental tiene una importancia mayor, porque tenemos muchos pensamientos de incertidumbre, ansiedad, inquietud, etc. Si no lo gestionamos no podemos cambiar ese estado de ánimo, que debilita nuestro sistema inmunológico”, añade.
Además, Campillo explica que hay que ponerse en la piel de los futbolistas desde un punto de vista humano. "Los vemos como un videojuego, pensamos que son máquinas. Son, en primer lugar, personas, que tienen sus sentimientos y emociones. Como están siempre en la lupa de tantas personas, en muchas ocasiones les genera ansiedad e inquietud, no pueden siempre acertar. Nadie quiere fallar. Los nervios, el rival o el estado de forma hace que no siempre puedan rendir como una máquina. Deberíamos entender esto para ser más comprensivo con ellos".