Todos los clubes están aprovechando el parón del fútbol por la crisis sanitaria del coronavirus para intensificar las labores de la secretaría técnica, y en el caso del Sevilla FC es habitual que trabaje tanto con jugadores contrastados como con promesas que puedan incorporarse a la cantera. En este segundo escenario, la dirección deportiva ha puesto los ojos en uno de los canteranos más prometedores del Real Murcia: Josema Raigal.
Se trata de un mediapunta que también puede jugar en banda. El futbolista, de 20 años, ya ha debutado en Copa y en Segunda B, pero la actual campaña estuvo llena de altibajos debido a las lesiones y al rendimiento irregular del equipo, aunque según ha avanzado el diario murciano La Verdad, Monchi y su equipo están tras sus pasos.
El futbolista de Mula debutó la temporada pasada y fue titular para todos los técnicos que tuvo el Murcia. En total más de 2.000 minutos con la camiseta grana que, debido a su condición de canterano, lo convirtieron en un ídolo de la afición. Su poderío físico, habilidad con el balón y la posibilidad de jugar tanto en zonas interiores como exteriores provocó que varios equipos de LaLiga Santander se interesaran en contratarlo, entre ellos el Valencia CF, el Real Betis y el propio Sevilla.
Josema cuajó una gran temporada de debut, pero este año ha tenido alguna lesión que ha provocado que pierda el puesto de titular. Sin embargo, permanece como uno de los futbolistas con una progresión mayor y, por eso, el Sevilla no se olvida de él. El primer club de LaLiga que se interesó fue el Betis, entonces los andaluces plantearon una cesión con opción de compra, que no satisfizo las pretensiones de los murcianos.
El futbolista ha llamado la atención de varios equipos y tiene una cláusula de rescisión de cuatro millones que se duplica si el Real Murcia asciende de categoría. A favor de sus pretendientes juega su contrato, el muleño finaliza la unión con su equipo en 2021 por lo que solo le resta un año y podría marcharse gratis.