La relación entre Ivan Rakitic y el FC Barcelona se mantiene porque el futbolista sigue vistiendo de blaugrana, aunque en sus planes de futuro está únicamente el regreso al Sevilla FC y a la ciudad en la que más ha disfrutado como profesional, y la de su familia política.
Y es que el futbolista lo tiene claro: o regresa al Sevilla, o regresa al Sevilla. No quiere oír hablar de un traspaso millonario a otro equipo ni de una renovación, que fue prometida en su día y que nunca se llevó a cabo, motivo por el cual el croata no tiene intención alguna de ‘beneficiar’ al Barça en su salida.
Según apunta el diario Sport, el jugador y el club blaugrana mantienen una relación educada pero totalmente alejada, y en el espíritu de Rakitic está su voluntad de volver a Nervión, sea como sea. Acaba contrato en junio de 2021 y no tendría problema alguno en esperar todo lo posible para que sus planes se hagan realidad.
Rakitic renovó su contrato en 2017 y desde entonces no ha visto mejoradas sus condiciones, algo habitual entre sus compañeros en este tiempo. Le prometieron una renovación que no ha llegado y ahora es una ‘patata caliente’ para el club, que no le contempla en sus planes de futuro y, de hecho, ya intentó venderle en verano al PSG y en invierno a la Juventus, esta última de 42 millones de euros, pero él se negó a marcharse.
El Sevilla no quiere pagar un traspaso, o al menos acercarse a las altas cifras que pretende el Barça, y Rakitic no tiene inconveniente en esperar. En enero de 2021 ya podría negociar con otro club, y la entidad catalana perdería toda fuerza en una negociación, por lo que podría marcharse a coste cero o por una cifra irrisoria, ahorrándose únicamente la ficha de medio año. Algo similar a lo que sucedió con Munir en enero de 2019.
Para el futbolista pesan dos opciones. Primero, que quiere regresar a Sevilla, y segundo que cuanto más barato sea su traspaso más podría pedir en concepto de prima de fichaje, así que este culebrón podría ir para más largo de lo inicialmente previsto.