Los plazos que maneja el Sevilla para la vuelta a la normalidad
Nadie sabe qué va a suceder en el futuro a corto, medio y largo plazo. La pandemia de coronavirus que ha azotado España parece estar remitiendo, pero ni siquiera los investigadores se ponen de acuerdo en lo que sucederá en los próximos meses. El fútbol no escapa a esta situación, pero en el Sevilla FC al menos sí manejan ya ciertos plazos preliminares para la vuelta al Ramón Sánchez-Pizjuán en la temporada 2020/21.
En la entidad nervionense al menos ya intuyen lo que puede ser la próxima temporada, que comenzaría el fin de semana del 12 de septiembre, tal y como ha confirmado Javier Tebas, presidente de LaLiga.
En un principio, la posibilidad que se plantea es que de septiembre a diciembre los estadios vean sus aforos reducidos, aunque dando ya acceso a los aficionados. La idea inicial sería que el aforo se redujese a un 30%, pudiendo verse aumentado hasta un 50% según vaya evolucionando el control de la pandemia del Covid-19. En enero, comenzaría a utilizarse el 100% de los estadios. En todo caso, son ideas preliminares y todo podría adelantarse, atrasarse o, simplemente, volver a suspenderse el ingreso de los aficionados a los estadios.
De este modo, el Sevilla tiene una cosa clara, y es que mientras no se pueda ocupar el 100%, teniendo 40.000 socios y 42.000 de capacidad en el Sánchez-Pizjuán, es inviable poder hacer abonados. Así, la única manera de acceder a los partidos va a ser con entradas, entradas que estarán limitadas ante una previsible gran demanda.
Para acceder a ellas tendrían prioridad los socios que se acojan a la campaña ‘Ahora y siempre, quédate conmigo’, aunque hay flecos que aún están por cerrar. En el club esperan que un mínimo del 70% de los abonados se acoja a esa opción, calculando que lo normal sería superar el 85%. Esto significaría que habría más demanda que entradas casi con total seguridad.
Por tanto, en el Sevilla se plantean usar criterios similares a los del reparto de entradas de las finales, primando la antigüedad del abonado. Sea como fuere, también se contempla que este sistema de reparto sea rotatorio, para que no siempre los mismos sean los beneficiados. Además, estimando que la capacidad sería de unas 14.000 personas en el primer plazo, se reduciría al máximo el porcentaje destinado a patrocinadores, de manera que la mayoría de las entradas estén a disposición de los socios, primero, y los aficionados en general, después.
Lo que está claro es que nadie tendrá un asiento reservado, por lo que un socio que acceda a comprar entradas lo podrá hacer en cualquier zona del campo, siempre dentro de los asientos que reserve el club para aficionados, ya que estos deberán guardar cierta distancia entre sí.
El precio de las entradas mantendría la misma horquilla de precios que en los últimos años –entre 20 y 120 euros de manera general-, y los partidos de competición europea serían considerados igual que los ligueros a la hora de adquirir entradas, sin beneficios especiales para los abonados totales.
Un abono de media temporada
El Sevilla prorrogará la condición de socio al menos hasta el 31 de diciembre, aunque este aspecto irá en función de lo que diga Sanidad, por lo que puede prorrogarse.
Desde el momento en que el Sánchez-Pizjuán pueda volver a abrir sus puertas y llenarse, el club lanzará un abono de media temporada o, en todo caso, correspondiente a los partidos que queden por disputarse. Los que se hayan acogido a la campaña ‘Quédate conmigo’ podrán renovar en ese momento o esperar hasta la 2021/22, guardando su asiento y la antigüedad.
Podrá haber nuevos abonados de la 20/21 en los asientos libres que dejen los abonados que cogen el dinero por transferencia, pero no tendrán garantizado el abono para la próxima temporada, aunque sí derechos sobre los asientos libres de la 21/22. Al socio sin derecho a abono se le mantiene la categoría y los privilegios hasta, al menos, el 31 de diciembre, y después podrá renovar su carnet en las circunstancias habituales cuando se abra la campaña de abonados.