Familias divididas por ElGranDerbi

Pasión, veneno y corazón. Esperanza, casta y coraje. Ilusiones y desengaños; sonrisas y lágrimas. Estos son los ingredientes de una receta única llamada ElGranDerbi. La locura trasladada al fútbol por el Sevilla FC y el Real Betis, y que se ha rebautizado como mucho más que el añejo derbi sevillano. 90 minutos convertidos en una marca expandida por el mundo entero, gracias a la proyección con que LaLiga lo ha dotado en consonancia con los dos clubes, hasta el punto de llevar Nervión y Heliópolis al rincón más inhóspito del planeta.

Y ElGranDerbi, como el fútbol y la vida, también separa familias. Al menos por un día; o, mejor dicho, por dos: la jornada de ida y la de vuelta. En ElDesmarque te invitamos a repasar algunos de los apellidos más ilustres con pasado, presente o futuro en el Real Betis y el Sevilla FC.

Los De la Cerda: 'derbi' en los consejos

Francisco de la Cerda Carmona fue presidente del Real Betis en la época más complicada de la entidad. Presidió el club en Tercera División, entre 1951 y 1952. Si bien es cierto que aquellos años no se recuerdan por los éxitos, sí logró hacer algo que marcaría la historia del club de las trece barras.

De la Cerda introdujo en el club a Benito Villamarín, de quien él era amigo íntimo. Ambos tenían negocios en común y en las visitas del gallego a la ciudad le enseñó todo lo que significaba el Real Betis. Unos años más tarde Villamarín comenzaría a escribir sus páginas en la historia dorada de la entidad.

Años más tarde nació su nieto. De hecho, el caso de Enrique de la Cerda es único en España. Es nieto de Francisco de la Cerda pero también de Ramón Cisneros, expresidente del Sevilla FC que da nombre a la actual Ciudad Deportiva del club de Nervión. Abogado de profesión, es un reconocido sevillista desde pequeño que en 2012 se incorporó al consejo de administración donde actualmente ejerce de vicesecretario.

Loren Morón, padre e hijo

La mayoría de las personas que hablan de Loren Morón lo identifican con el Real Betis pero es un apellido también ligado al Sevilla FC. El padre del actual delantero del cuadro verdiblanco defendió los colores del cuadro nervionense en la temporada 2000/2001, cuando el conjunto sevillista militaba en LaLiga SmartBank. Ese año el Real Betis también estaba en la categoría de plata, y tanto el Sevilla FC como los verdiblancos lograron el ascenso a LaLiga Santander. Militó en otros equipos como Mérida o Recreativo de Huelva.

Precisamente unos años después, la historia de la familia daría un giro radical y sería el propio exjugador del Sevilla FC quien pagara de su propio bolsillo la cláusula de rescisión del contrato de su hijo para que éste fichase por el Real Betis.

Así contó el padre de Loren en ElDesmarque cómo vivió su fichaje por el Real Betis, en el que fue juez y parte, y no sólo por ser familia: "Yo estaba de segundo entrenador en el Marbella con Jaime Molina y al final ascendimos a la Segunda B. Y tuve que pagar la carta de libertad de 3.000 euros de mi bolsillo para que se fuera al Betis. Si no pago, no se hubiera ido". El resto es historia, siendo ahora uno de los máximos exponentes de la cantera verdiblanca.

Las familias Mel y Del Nido: del derbi al matrimonio

José María del Nido Carrasco es actualmente vicepresidente del Sevilla FC en el consejo de administración que preside José Castro. No obstante, en su vida ha habido también hueco para el eterno rival. En mayo de 2015 la historia de la ciudad ratificó que, a veces, el amor no entiende de colores. Su enlace nupcial con la hija del exentrenador y exjugador bético Pepe Mel unió dos de los apellidos más significativos de ambos clubes.

Iris Mel y José María del Nido Carrasco contrajeron matrimonio por lo civil, en una boda que dejó algunos detalles. La celebración, en la calle Betis. El vestido de la novia... ¡Rojo! Ahora, José María del Nido Carrasco ostenta el cargo de vicepresidente sevillista, al igual que Gabriel Ramos, y con ello desempeña un papel fundamental en el órgano directivo de la entidad.

Éste no es el único vínculo con el Real Betis que puede encontrarse en la historia personal de José María del Nido Carrasco. En su árbol genealógico también hay familiares que han ejercido cargos importantes en el club verdiblanco, como es el caso de Juan del Nido Borrego.

Curiosamente, Juan del Nido Borrego es el tío abuelo de José María del Nido Carrasco y llegó a ser vicepresidente del Real Betis, una prueba fidedigna de que la dualidad de la eterna rivalidad sevillana se incrusta en cualquier familia. Juan del Nido Borrego ostentó la vicepresidencia de la entidad béticas allá por principios de los años 70. Formó parte del consejo que presidía José Núñez Naranjo y que conformaban otros históricos directivos verdiblancos como Antonio Pichi, José León o José María de la Concha.

José Antonio Reyes, leyenda sevillista con raíces béticas

La primera piedra para hacer crecer al Sevilla FC la puso José Antonio Reyes. Un niño que se convirtió en leyenda del club y de la historia del derbi. Su fallecimiento hace poco más de un año tiñó de negro un parte de la historia del club de Nervión. Reyes emigró a Inglaterra y luego jugó en clubes como Real Madrid y Atlético de Madrid antes de volver a Nervión y tocar la gloria con el equipo de su vida. Ahí levantó tres títulos continentales que lo convirtieron en el jugador más talentoso, y uno de los más laureados, que ha fabricado la cantera de la Carretera de Utrera.

No obstante su futuro bien pudo ser otro. Conocida es la foto de pequeño celebrando su 13º cumpleaños con la camiseta del Real Betis. El motivo, la pasión por las trece barras de la familia de su padre, Curro. Finalmente el patriarca de la familia sí que cumplió el sueño de verlo vestido de verdiblanco, aunque no en el Real Betis. "Los padres de Reyes han sido muy importantes en la negociación. Ya que su padre no se quería morir sin ver a su hijo vestir los colores blanco y verde", dijo Luis Óliver en la presentación de José Antonio Reyes como jugador del Córdoba CF.

Futbolistas que vistieron las camisetas de Sevilla y Betis

ElGranDerbi guarda tras de sí un sinfín de anécdotas e historias particulares. También muchas curiosidades, como los futbolistas que jugaron en ambos equipos. Francisco Suárez fue el que abrió la veda. Primero jugó de portero en el Real Betis desde 1935 hasta 1940. Luego tuvo un paso efímero por el Sevilla FC, donde apenas disputó cuatro partidos en dos años.

Disfrutó la rivalidad sevillana con los dos equipos Mariano Pérez, delantero de la década de los 40. Y también a mitad de temporada cambió de barrio Paquillo Carmona, portero que militó en el Real Betis desde 1942 hasta 1944, año en el que firmó por el Sevilla FC.

Uno de los más laureados con las dos elásticas fue Franciso Antúnez. Con el cuadro heliopolitano jugó cuatro temporadas, ganando el título de la categoría de plata del fútbol español. En 1945 firmó por el Sevilla FC, en el que militó siete años. Defendiendo la camiseta sevillista ganó el único campeonato liguero de su historia y una Copa del Rey. Le precedió Enrique Mateos, que compaginó Nervión con Heliópolis.

Uno de los más recordados es Diego Rodríguez, central del Real Betis desde 1982 hasta 1988. Luego firmó por el cuadro sevillista, en el que permaneció hasta 1996. También en la década de los 90 compartieron sentimientos José Carvajal y Nacho Conte, delanteros hispalenses formados en el Real Betis pero cuyo éxito profesional llegó con la camiseta del Sevilla FC.

Pocos recuerdan a Juan Luis Redondo, que comenzó su carrera profesional en el Betis B tras formarse en la cantera de Heliópolis. Allí estuvo tres temporadas, alternando filial con primer equipo. Con la entrada del nuevo siglo firmó por el Sevilla FC dos temporadas. Otra historia en la dirección contraria la firmaría José Mari, que se formó en las categorías inferiores de la entidad nervionense. Debutó con el primer equipo en febrero de 1997. Una década después defendería las 13 barras durante una campaña.

El último de todos ellos, y de los más recordados, es Dani Ceballos. El utrerano se crió en la Carretera de Utrera para unos años más tarde convertirse en figura del Real Betis, saltar al estrellato continental y llamar la atención del Real Madrid.