Lucas Ocampos es el protagonista del día por méritos propios. El argentino metió el gol del triunfo ante el Éibar y también salvó el empate, gracias a un paradón a Dmitrovic en la última jugada del partido.
Ocampos tuvo que ponerse de portero tras la lesión de Vaclik. Cogió esa responsabilidad y acató las órdenes del entrenador de porteros, que le insistió en que no saliera de la línea de gol. Ahí llegó su acción heroica, evitando el gol de Dmitrovic con una parada de muchos reflejos.
Una actuación que desató los elogios de sus compañeros, como es el caso de Jules Koundé. El central lo felicitó 'a lo Nolito': "Agüita con las manos Lukita. Partido duro con mucho sufrimiento pero nos quedamos con los tres puntos y el esfuerzo del equipo", expresó el francés.
Aguitaaa con las manos Lukita 🤯@Locampos15 partido duro con mucho sufrimiento pero nos quedamos con los 3 puntos y el esfuerzo del equipo ! 🔴⚪️ #VamosMiSevilla
— Jules Kounde (@jkeey4) July 6, 2020
El extremo y máximo goleador del Sevilla reconoció que se dio el partido más raro de su carrera. "Me gusta cuando hacemos esos reducidos en los entrenos y me pongo de arquero, pero nunca me imagniné que un partido iba a jugar. Si es para ayudar al equipo siempre digo que estoy a disposición en cualquier posición. Antes de entrar me dijo el entrenador no salgas, quédate entre los tres palos y no cometas le error. La pelota me vino, la pude sacar. Seguramente es el día más raro de mi carrera, seguro", decía el argentino.