La lesión de Tomas Vaclik, sin fecha concreta para su vuelta, gira los focos hacia Yassine Bono, que será el encargado de defender la portería del Sevilla FC en los próximos partidos. El marroquí tiene ante sí la oportunidad de despejar las dudas que ha ofrecido en una temporada en la que acumula diez encuentros con la camiseta del cuadro nervionense entre las distintas competiciones.
Para empezar Bono jugará este jueves en el Nuevo San Mamés frente al Athletic de Bilbao en un partido clave para los intereses del Sevilla para amarrar un puesto de Champions League. Estará también ante el Mallorca y la evolución de Vaclik marcará su continuidad en la meta del conjunto nervionense. Es el turno para que el ex del Girona se reinvindique.
Bono suma dos precedentes ligueros con el Sevilla. El primero fue en el Coliseum donde suplió a Vaclik para jugar la segunda parte. Mantuvo la portería a cero en una cita en la que los de Lopetegui vencieron por 0-3 al Getafe. El siguiente partido también lo jugó y fue contra Osasuna. Un día de tensión en el Sánchez-Pizjuán en el que el equipo acabó vencieron por 3-2 y recibió dos goles.
Si se añaden los partidos de la Europa League y de la Copa del Rey, la cuenta señala que Bono ha disputado diez partidos con el Sevilla esta campaña. Ha encajado cinco goles en 854 minutos. Ahora el marroquí tratará de convencer con sensaciones y rendimiento en un equipo que ha hecho de su entramado defensivo, algo que incumbe evidentemente a mucho más que el portero, una de sus mayores virtudes.