El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aseguró que la Supercopa de Europa del próximo día 24 en Budapest entre el Bayern de Múnich y el Sevilla FC con presencia de un número limitado de aficionados será una prueba piloto sobre las posibilidades para la vuelta del público a los estadios.
"No todo es normal, pero pronto será normal. Hace seis meses todo se paró, pero ahora estamos aquí. Debemos ser optimistas, el fútbol está fuerte. La Supercopa de Budapest será un test piloto que nos servirá de aprendizaje de lo que podamos hacer", dijo Ceferin en su intervención ante la Asamblea General que la Asociación Europea de Clubes (ECA) celebra este martes.
El estadio Puskás Aréna de Budapest acogerá el día 24 la Supercopa entre el Bayern Múnich y el Sevilla y el partido se jugará con una capacidad reducida de hasta el 30% del estadio como prueba piloto para el regreso de los aficionados a los estadios bajo la situación actual de la pandemia de la COVID-19.
Ceferin, que se dirigió a los clubes de forma telemática, les trasladó su "orgullo" por haber podido completar las competiciones europeas de clubes y reanudar la Liga de Naciones, algo para lo que desde UEFA, según dijo, se empezó a trabajar desde el inicio de la crisis y por lo que decidió aplazar la Eurocopa de este verano a 2021.
"Si hubiera estado durmiendo algunos meses al despertarme pensaría que estamos en una película, pero no estamos en una película. La situación difícil me da una motivación adicional. Estoy orgulloso de lo que hemos conseguido juntos en este tiempo de locura. Hemos descubierto los valores de la unidad y la solidaridad. La situación difícil me da una motivación adicional. Debemos ser optimistas. Si estamos unidos el fútbol gana", añadió.