El Sevilla FC disputa este jueves una nueva final, su sexta de la Supercopa de Europa, y por fin podrá disfrutar de un partido con aficionados en las gradas. Unos 500 sevillistas viajarán a Budapest para ver por primera vez a su equipo en vivo, más de seis meses después de la última vez que acudieron al Ramón Sánchez-Pizjuán.
Este lunes, los aficionados que estarán en el Puskas Arena de la capital de Hungría han pasado por los exteriores del coliseo sevillista para someterse a las pruebas PCR.
ElDesmarque ha estado allí y ha realizado una pequeña encuesta sobre las sensaciones del sevillismo antes de viajar. Hay de todo, claro, pero sobre todo muchas ganas de volver a una grada, poco miedo al virus y al Bayern, y mucha confianza en el equipo de Julen Lopetegui para volver de Hungría con más plata para las vitrinas.