Cuando se acabó el público en los estadios antes de la pandemia del coronavirus, muchos aficionados del Sevilla FC abandonaron el Ramón Sánchez-Pizjuán con un runrún por lo que habían visto. El equipo de Julen Lopetegui había ganado in extremis al CA Osasuna con un gol de En-Nesyri y se evidenciaba que le costaba mucho sacar adelante sus partidos de casa.
Ahora, la temporada 2020/21 acaba de comenzar y el Sevilla disputa este jueves su primer partido en casa de la recién iniciada edición de LaLiga Santander, ante el Levante UD y de nuevo sin público.
Desde ya, comienza uno de los grandes retos de Lopetegui desde que llegó en el banquillo sevillista, hacer del coliseo de Nervión un verdadero fortín, como tantas y tantas otras veces ha sido.
Los números ligueros de la pasada campaña del Sevilla arrojan una evidencia: ganaba casi tanto fuera como en casa. De hecho, los de Lopetegui sumaron 37 puntos como locales, merced a diez victorias, siete empates y dos derrotas. Mientras tanto, fuera de casa consiguió 33 –nueve victorias, siete empates y dos derrotas-, sólo cuatro menos, algo que no es nada habitual.
Es más, en la década, sólo en una temporada el Sevilla logró en casa menos victorias. Fue en la 2011/12, en la que consiguió ganar sólo nueve partidos. En otra campaña, la 2010/11, también consiguió 10 y en el resto siempre ha ganado más partidos ante su público, con el récord de 14 en la 2015/16 y la 2016/17.
Ahora, se abre para Lopetegui una oportunidad de hacer también para él de Nervión una fortaleza desde la que apenas se escape nada. De conseguirlo habrá mucho ganado, pues los equipos que aspiran a todo se dejan pocos puntos como local.