El Sevilla FC se ha clasificado para los octavos de final de la UEFA Champions League por la vía rápida. A lo grande. Como uno de los equipos top del continente y, además, mantiene el ritmo a uno de los clubes más en forma del fútbol actual como es el Chelsea londinense. Una fase de grupos que confirma la subida de cotización del pedigrí sevillista en la bolsa futbolística internacional.
Es la segunda vez en la historia que el Sevilla es capaz de superar la fase de grupos de la máxima competición continental a falta de dos partidos por disputarse, como ya sucedió en 2010, y también es la segunda vez consecutiva que Julen Lopetegui deja finiquitado un grupo continental a las primeras de cambio.
El sencillo grupo de la Europa League de la pasada edición marcó en buena parte la temporada, y en esta debe suponer un gran alivio haber dejado los dos últimos partidos del grupo únicamente como la posibilidad de ganar dinero y procurarse, a priori, un cruce más sencillo con la vuelta en casa. Eso, para los que piensan que es mejor jugar la vuelta en casa, que no lo tengo yo tan claro.
La cuestión es que el equipo de Nervión se plantaba este martes en Rusia dentro de un selecto grupo de equipos que tenían la oportunidad de aparcar relativamente la Champions hasta febrero. Eran el Chelsea, que lo ha conseguido en el mismo Grupo E, el Liverpool, el Manchester City, el Bayern de Múnich y el FC Barcelona. A la misma vez, que diría aquel, el escudo del Sevilla está junto al del Bayern y el Liverpool en las nominaciones de los Globe Soccer Awards, algo así como los Óscars del fútbol, en una lista que completan el Paris Saint-Germain, el Real Madrid y la Juventus. Vuelvan a releer todos estos nombres y pregúntense a sí mismos si no están orgullosos de su equipo a pesar de todo lo que les hace sufrir.
Chelsea, Liverpool, City, Bayern, FC Barcelona, Real Madrid, PSG, Juventus… y Sevilla. Vuelvan a releer todos estos nombres y pregúntense a sí mismos si no están orgullosos de su equipo a pesar de todo lo que les hace sufrir.
El Sevilla crece, crece y crece en la bolsa futbolística mundial. Y lo hace a raíz de situaciones como las de este martes en Rusia, ganando al más puro estilo Lopetegui: sufriendo pero sin perder nunca la cara al partido hasta que el fruto cae de maduro. Al más puro estilo de entrenador ganador y equipo ultracompetitivo. Una clasificación acorde al nuevo pedigrí europeo del club de Nervión.
Pedigrí, que crece, que rompe moldes, que supera y bate récords sin lugar a dudas. Con sufrimiento, claro que sí, sin sufrimiento no hay gloria.