La ecuación es tan sencilla como lógica. Para frenar las derrotas no hay nada mejor que las victorias. Y si son en Liga de Campeones, mejor, porque tienen premio extra. En concreto, unos 3,5 millones de euros (market pool incluido). El Sevilla logró imponerse con autoridad más que por juego ante el Rennes y cerró con buena nota y sabor dulce su paso por la fase de grupos de esta Champions. Con la clasificación en el bolsillo, con la segunda plaza ya fijada, el equipo de Lopetegui saltó a este sexto partido de la liguilla con muchos cambios y con el objetivo de ganar, embolsarse los euros y cambiar la cara al equipo tras la nefasta semana pasada, con las dolorosas derrotas ante el Chelsea y el Real Madrid. Sirvió además el triunfo para reconducir ciertos ánimos. Primero, el colectivo, porque necesitaba ganar el Sevilla y reencontrarse consigo mismo. Pero también fue útil el partido para mejorar la moral y rendimientos de algunos futbolistas.
Por ejemplo de Bono. No tuvo su día ante el Real Madrid, pero ante el Rennes firmó una actuación providencial para la victoria final. En la primera parte con 0-0 salvó al equipo y en la segunda evitó que el Rennes se metiera en el encuentro.
También firmaron un partido decente Rakitic, más capitán y con más mando, Rekik, con mucha profundidad en la izquierda, e incluso Idrissi, que sin hacer nada del otro mundo estuvo más participativo y hasta colaboró en los dos goles. Capítulo aparte eso sí merece En-Nesyri. El delantero marroquí firma ya 8 goles esta temporada, 4 de ellos en Champions, y se empieza a convertir en el estilete que el Sevilla firmó en enero por 20 millones. Desde aquel fallo en la Supercopa de Europa no hace más que meter goles.
Esos tantos dieron lustre a un partido en el que el Sevilla empezó flojo, muy flojo, falto de intensidad. Algo que desgraciadamente no es novedad, ocurrió lo mismo ante Chelsea y Real Madrid. Afortunadamente aguantó sin encajar tantos, entre otras cosas por Bono, y el conjunto hispalense empezó a crecer poco a poco ante un animoso Rennes. Rakitic y Óliver y también Suso empezaron a aparecer con la pelota, el Sevilla comenzó a tocar y a disuadir al rival de su presión alta. Y además poco a poco alcanzaba línea de fondo tanto con Koundé por la derecha pero sobre todo con Rekik e Idrissi por la izquierda. En una de esas acciones, con remate acrobático pero precioso de Koundé, se adelantó el Sevilla, que acabó por desanimar al conjunto francés.
Siguió creciendo el conjunto de Lopetegui, que firmó un segundo golazo antes del descanso. Espectacular pase de Óliver y espectacular cabezazo de En-Nesyri.
En la segunda parte el Sevilla contemporizó bastante más, se sabía ya con un marcador cómodo y dejó ir los minutos intentando controlar la pelota. El Rennes tuvo una recta final del partido buena, pero a la contra, y con una gran asistencia de Óscar, En-Nesyri puso más tierra de por medio. El tanto del Rennes, inventado casi de penalti, no supuso mácula a la gran victoria sevillista en Francia.
Finiquita de forma aseada el Sevilla la fase de grupos y ahora solo queda esperar rival y ver si el alcance y la diferencia entre el primer y segundo puesto es tal o el sorteo es benévolo. Toca centrarse en la Copa y en LaLiga, gestionar la plantilla y esperar a Febrero para reencontrarse con Europa.